Susana Camarero visita el Sanatorio de Fontilles para conocer su labor sociosanitaria
Fuentes del Consell destacan que la gestión que realiza «aporta una mirada amplia, gran sensibilidad social y una capacidad de gestión solvente»
R. D.
La Vall de Laguar
Viernes, 25 de julio 2025, 20:45
Representantes del Consell encabezados por la vicepresidenta primera y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, han visitado recientemente el Sanatorio San Francisco de Borja de Fontilles, en la Vall de Laguar. El objetivo era conocer la labor sociosanitaria que lleva a cabo la entidad. Camarero, que acudió junto con el secretario autonómico de Familia y Servicios Sociales, Ignacio Grande Ballesteros, estuvo acompañada por el presidente del patronato de la fundación, Juan Llorca, y el director general, José Manuel Amorós.
La comitiva recorrió tanto el Centro Ferrís, actualmente dedicado a la atención de personas con daño cerebral y evolución del anterior Hospital Ferris para pacientes de media y larga estancia, como el Centro Geriátrico Borja, que acoge a personas mayores con algún grado de dependencia. Ambos disponen de plazas concertadas con la administración autonómica.
El Centro Ferrís atendió el pasado año a 50 personas con daño cerebral en virtud del convenio firmado en 2022 con la Generalitat Valenciana, que permitió el concierto de 49 plazas. También en 2024, el Centro Geriátrico Borja brindó residencia a 115 personas mayores gracias a sus 84 plazas, de las que 82 son públicas, y acogió en su centro de día a otras 16 personas procedentes de las poblaciones de Pego, El Verger, Ondara, Sagra, Xalò, Alcalalí y Benigembla gracias a sus 12 plazas, todas concertadas.
Fuentes del Consell destacaron «a gestión que se realiza en Fontilles, ya que «aporta una mirada amplia, gran sensibilidad social y una capacidad de gestión solvente». Además, manifestaron su compromiso de «acompañar estos esfuerzos y poner los medios necesarios para consolidar una atención de calidad, accesible y equitativa para todas las personas con discapacidad en la Comunitat Valenciana». En ese sentido, aseguraron que la labor que lleva allí se lleva a cabo «es esencial para garantizar una atención especializada a personas con discapacidad y enfermedad mental, en entornos donde prima el respeto a la dignidad y la calidad de vida».
Este sanatorio se abrió en 1909 para dar respuesta a un grave problema sanitario y social: la situación de abandono que vivían cientos de personas afectadas por la lepra. El complejo se convirtió pronto en centro de referencia y durante su historia acogió a más de 3.000 personas procedentes de toda España. Desde el descubrimiento en 1982 de un tratamiento efectivo contra la enfermedad, Fontilles reorientó progresivamente la actividad del complejo para continuar dando respuesta a los problemas socio-sanitarios de su entorno mientras seguía atendiendo a personas afectadas por lepra y otras enfermedades olvidadas mediante proyectos de cooperación internacional.