«La presencia de la embarcación de la Policía Local de Calp hace que la gente se sienta más segura»
El jefe del cuerpo de seguridad municipal remarca la importancia de recuperar este servicio después de 17 años | La falta de pericia de los que llevan los barcos y usuarios exhaustos en el mar, las principales incidencias atendidas por la nueva unidades
R. González
Calp
Viernes, 1 de agosto 2025, 09:45
Desde el pasado 16 de julio, la Policía de Calp cuenta con una nueva embarcación semirrígida de 6 metros de eslora para llevar a cabo las labores vigilancia y seguridad en la costa. El intendente jefe del cuerpo de seguridad municipal, Juan Antonio Sánchez, incide en la importancia de recuperar este servicio después de 17 años. Según remarca, «la presencia de la embarcación de la Policía Local de Calp hace que la gente se sienta más segura».
Calp tiene unos 13 kilómetros de costa lineales comprendidos entre los límites con los términos municipales de Altea y Benissa. Casi la mitad de ellos son de playa y el resto lo componen los acantilados y el peñón. El papel que desarrolla la nueva Unidad de Vigilancia e Intervención Marítima (UVIM) es crucial para llegar con celeridad a las incidencias que se producen en las aguas calpina y Juan Antonio Sánchez se muestra orgulloso de los cuatro agentes que la integran y de la labor que hacen.
Jordi Núñez, coordinador de la UVIM, detalla que las competencias municipales incluyen el tema de contaminación marítima, las relacionadas con el balizamiento y el control de las embarcaciones para que no entren en la línea de boyas que delimitan la zona reservada para el baño. Esta unidad está integrada por cuatro agentes, dos por turno. En los pocos días que lleva en marcha esta vigilancia desde el agua, las principales incidencias en las que han tenido que actuar están relacionadas con «la falta de pericia de los que llevan las barcas y gente que tiene porque quedan exhaustas», indica Núñez.
La semana pasada llevaron a cabo un rescate en Toix de un kayak ya que sus ocupantes se habían quedado exhaustos, sin fuerzas, y habían llamado al 112. Los dos agentes de la embarcación los acercaron a tierra.
También ayudaron a una embarcación que no pudo retirar el ancla. Según explica el coordinador de la UVIM, muchas personas alquilan barcos. Tienen títulos recreativos, aunque algunas adolecen de pericia y cuando se emplean a problemas sencillos de solventar se nota esa falta de práctica.
Un ejemplo de ello lo vivieron días atrás. Jordi Núñez relata que «a unos chicos no les arrancaba el motor y era porque se había olvidado poner el hombre al agua», un sistema electrónico de seguridad que detecta si alguien cae accidentalmente por la borda.
Mientras «patrulla» por el mar con Ignacio Ribelles, los agentes se percatan de la presencia de una embarcación fondeada en la línea de las boyas y se acercan a pedirles que se alejen un poco porque están invadiendo la zona reservada al baño. Cosa que hacen de inmediato.
Núñez relata que puede ocurrir es que el ancla, por la corriente, vaya cediendo y que, si estaba fondeada fuera de la línea de boyas, al final acabe dentro. «Entonces les decimos que arranquen el motor, porque es muy importante primero hacer eso antes de soltar el ancla porque si sueltas el ancla y luego tiras a arrancar el motor y no te arranca y te quedas al pairo, es decir, a la deriva y en un minuto puedes acabar en la roca». Aunque esta forma de maniobrar deben saberla, cuando se acerca la Policía Local y les dicen que salgan de la zona, algunas personas se ponen algo nerviosas y se les puede olvidar. Y eso también lo ha comprobado la UVIM dentro de su jornada diaria de vigilancia.