Cuatro jóvenes y siete niñas aspiran a ser las falleras mayores de Dénia

Son momentos de nervios para cuatro jóvenes y siete niñas que aspiran a ser las falleras mayores de Dénia. Este viernes por la tarde tendrá lugar la votación y después el alcalde, Vicente Grimalt, se encargará de hacer la llamada a las dos afortunadas.

Las candidatas ya tienen ganas de que llegue ese instante en el que ese sueño que tanto anhelan puede hacerse realidad. Entre las mayores, solo hay cuatro nombre en liza.

Aina Martín Calafat tiene 27 años y procede de la falla Saladar. Trabaja para la empresa Ale-hop y se dedica a la sección de producto. Le gusta mucho viajar y bailar. Le gustaría contribuir a hacer más grandes las Fallas de Dénia y para ella sería un orgullo y un sueño hecho realidad el poder ser su máxima representante. Considera que las fiestas josefinas de la ciudad son una de las más importantes de la Comunitat Valenciana. En su opinión, Dénia trabaja mucho para engrandecer las Fallas.

Laia Vinaroz Giménez, de la falla Campaments, tiene 28 años. Se dedica al protocolo y la organización de eventos. Le encanta la cultura, viajar y visitar museos. Para ella sería un sueño ser la máxima representante de su ciudad. Para ella, las Fallas de Dénia tienen mucha tradición y personalidad. Destaca que las fiestas cuentan con algo que no poseen otras poblaciones. Se trata de las carrozas.

Lucía Rodríguez Molina, procedente de distrito Diana, también aspira a sus 24 años a ser la fallera mayor de Dénia. Es maestra de Pedagogía Terapéutica en el colegio de Parcent. Se considera una persona extrovertida, simpática y empática. Sería un orgullo y cumpliría un sueño si es la elegida. Le gustaría compartir con todos su pasión por esta fiesta y su compromiso.

Destaca que las personas que integran las distintas comisiones son muy trabajadoras, que reina la 'germanor' y que los monumentos que se plantan en Dénia están a la altura de los que se pueden ver en Valencia.

Paula Argudo Bañó, de 26 años, pertenece a Les Roques. Aunque es maestra de Educación Infantil, ahora trabaja en un negocio familiar en el sector de la hostelería. En gusta hacer deporte, estar con su gente y, cuando dispone de tiempo, viajar.

Cree que podría aportar a la fiesta respeto, compañerismo, alegría y fiesta. Para ella sería todo un orgullo representar a su ciudad, tanto dentro como fuera de ella. Opina que las Fallas de Dénia son mucho más que los monumentos que se plantan en las calles, «son buena gente, buena música, buen ambiente y buen rollo».

Las siete caras risueñas que aspiran a estar al frente de la 'xicalla' de Dénia también esperan con ilusión el momento de la llamada del alcalde. La pequeña Alexia Suárez Suárez, de 8 años, procede del distrito Darrere del Castell. Entre sus aficiones están leer, el baloncesto y viajar. De mayor le gustaría ser profesora. Reconoce que para ella sería muy especial convertirse en fallera mayor infantil de la ciudad. Le encantan las carrozas.

Elia Lull Ballester es de la falla Baix la Mar desde antes de nacer y tiene 11 años y estudia 5º de Primaria en el colegio Paidos. Lo que más le gusta es pasar tiempo con la familia, con los amigos y, por supuesto, disfrutando de la germanor fallera. De mayor le gustaría ser maestra de Infantil porque le encantan los niños.

En su opinión, Dénia cuenta con una Fallas maravillosas y por ello supondría un honor representar a la 'xicalla' fallera de la ciudad por toda la Comunitat Valenciana. Sus momentos favoritos de las fiestas josefinas son la plantà porque «me gusta ver cómo los artistas le dan forma y color a los monumentos» y la Ofrenda, ya que es «un acto muy emotivo» llevarle los ramos a la Mare de Déu. También asegura que las llamas no son una manera de acabar un ejercicio, sino que es «una manera de renacer».

Júlia Masó Perles, de la falla Port Rotes desde antes de nacer, tiene 11 años. En su tiempo libre le gusta jugar a vóley y las Fallas. De mayor quiere ser profesora para enseñar a los niños. Le gustan los cohetes, la Ofrenda, la cremà y pasar tiempo con la familia fallera. Para ella sería un honor representar a los pequeños del mundo fallero de la ciudad y «llevar el nombre de Dénia por toda la Comunitat Valenciana».

A sus 11 años, Martina Miñana Galván, de Nou Camp Roig desde hace cuatro ejercicios, estudia en el colegio Les Vessanes y también aspira a ser la fallera mayor infantil, sería «una oportunidad muy importante». Sus aficiones son pintar, jugar al baloncesto y bailar. Le encantaría ser actriz cuando sea grande. De los actos falleros, sus favoritos son la cremà y los pasacalles.

Mireia Ivars Morera también tiene 11 años y procede de la falla Les Roques, comisión a la que ha pertenecido toda su vida. Su tiempo libre lo dedica a hacer actividades con sus amistades, a jugar a fútbol y a estar con la familia. De mayor, como otras candidatas, quiere ser profesora. Ser fallera mayor infantil es «mi sueño desde pequena». Si tiene que escoger entre los actos falleros, se quedaría con la plantà y las carrozas.

Mireia Savall Martí pertenece al distrito Oeste. A sus 10 años, reconoce que le gustan mucho los animales, los perros, los gatos y la fiesta de las Fallas, en la que está involucrada desde los dos años. Por eso le haría ilusión ser la representante de la 'xicalla' de Dénia. Y cuando crezca, desearía ser pediatra.

Vega Sanchis Cardona, de la falla Campaments desde que nació, es la última de las candidatas infantiles. Tiene 9 años, le encantan las películas y por eso quiere dedicarse de mayor a la interpretación. Le gustaría vivir la experiencia de ser fallera mayor infantil de la ciudad y sería algo que siempre llevaría en el corazón.

Fuera de esta liza quedan las dos aspirantes a corte de honor. Se trata de la niña Cristina Luján Ribes, del distrito Diana, y la joven Sandra Guillem Giner, de Nou Camp Roig.

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