Carlos Álvarez lo tiene muy claro

Carlos Álvarez, de 20 años, llegó al Levante este agosto procedente del filial del Sevilla y poco a poco el goleador está buscando un hueco en una delantera donde tanto Dani Gómez como Fabricio responden. Bouldini está desaparecido y tanto Robert Ibáñez como Cantero no cuentan con la confianza de Calleja. Es por ello que el madrileño ayer lo tuvo claro y dio la oportunidad al sevillano. No defraudó. Ante el Huesca, el joven delantero mostró su calidad y su capacidad goleadora, además tomó las riendas del equipo para lograr la victoria. De hecho, tras el gol de los aragoneses en el arranque del segundo tiempo, el equipo se mostró desdibujado y sin ideas pero él siguió intentándolo hasta su sustitución.

El gol fue un momento especial para el delantero, que tuvo la oportunidad de demostrar su carácter ante la afición granota. «Me acordé de mi familia que están conmigo siempre tanto en los momentos buenos como en los malos, les dedico a ellos el tanto», afirmó en una entrevista a los medios del club. Además, también quiso destacar su felicidad por su debut goleador como profesional. «Estoy muy feliz por el gol y ojalá poder seguir así mucho tiempo y seguir dando alegrías a la afición», confesó.

El delantero, que está destinado a ser un jugador importante en el equipo, quiere convencer a Calleja, que comentó tras el partido: «Carlos ha hecho muy buen partido. Fabricio y él son un ejemplo para los que menos juegan». Claro mensaje con intención del entrenador hacia los jugadores que cuentan con menos minutos. Y es que el brasileño, que estuvo desequilibrante durante todo el encuentro, junto a Álvarez y a Ángel Algobia, fueron los más destacados del enfrentamiento ante los aragoneses, donde la segunda parte fue para el olvido.

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De hecho, respecto al mediocentro, el técnico granota manifestó: «Ha hecho un partidazo. Por las lesiones no ha tenido continuidad». Algobia nada más arrancar el partido marcó el primer gol levantinista y se emocionó por ello. «Es un cúmulo de muchas cosas, he pasado unos meses complicados por lesiones y no he estado al 100%. Eso acarrea problemas mentales y psicológicos. Todos piensan que se juega con los pies pero la cabeza hace mucho en el fútbol. El gol ha sido como explotar de felicidad por todo. También por el sufrimiento de mi pareja y mi familia», dijo el granota sobre sus lágrimas al celebrar su primer tanto esta temporada.