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El Levante tendrá este domingo su primera oportunidad matemática de regresar a Primera tras dos temporadas en la división de plata del fútbol español. El conjunto de Julián Calero ha acabado la jornada 40 del campeonato como líder de la categoría después de la derrota del Elche en Huesca. Los franjiverdes, tras caer ante los granotas, han encadenado una racha de dos derrotas seguidas en el peor momento posible, que incluso les ha relegado a la tercera posición. Y es que el Mirandés ha cerrado esta antepenúltima fecha con una victoria en Córdoba (1-2), con el tanto definitivo en los minutos finales, que aúpa a los de Lisci a posición de ascenso directo.
Esto también implica que al Levante no le va a valer con ganar este domingo (18:30 horas) en Burgos para cantar de forma definitiva el regreso a Primera. Ese resultado en El Arcángel abre las posibilidades de que los granotas hagan realidad su sueño, pero también de que acaben la penúltima jornada fuera de los puestos de ascenso. Pero eso sería con las cábalas más pesimistas. Con una victoria, lo peor que puede pasarle al Levante es afrontar el último partido de la fase regular de Segunda dependiendo de sí mismo y frente a un Eibar, que visitará el Ciutat ya sin jugarse nada en esta temporada.
El Levante ha acabado la jornada con 73 puntos, por los 71 que tiene el Mirandés y el Elche, con peor golaveraje. En un triple empate ganan los granotas. Con los castellano leoneses tiene el golaveraje particular empatado pero muy favorable el general (+25 frente a +17), y con el Elche, a su favor. Por ese motivo, los granotas serían de Primera venciendo y en el caso de un tropiezo de uno de estos rivales directos.
El conjunto granota también podría ser de Primera este domingo con un empate, pero en ese caso ya se encomienda a una carambola porque habría que meter también al Oviedo, que tiene el golaveraje con los granotas ganado y han acabado la jornada con 69 puntos. Por lo tanto, sería necesario que los asturianos en Almería no ganen en su visita al ya descendido Tenerife.
En ese caso sería también preciso que empatasen el Elche y cayese el Mirandés (para ser certeros en el análisis, ya que el golaveraje está igualado y el general muy a favor de los granotas). En el caso de los pupilos de Lisci tienen un partido complejo: reciben a un Almería que se está jugando el play-off de ascenso, y por tanto evitar el fracaso de un equipo diseñado para subir. Respecto a los alicantinos tienen como rival a su propia crisis y a un Málaga que llega sin nada en juego al Martínez Valero.
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