«Aumentar y reforzar los lazos familiares»

El Levante puede presumir de tener profesionales de la talla humana de José Gómez. A sus 52 años, José Antonio Gómez Gómez se conoce hasta el último rincón de un club en el que ha desempeñado diversas facetas, desde preparador físico hasta ayudante del entrenador, entrenador del filial, técnico también del primer equipo y ahora responsable del departamento de coordinación y atención al primer equipo. Calidad personal no le falta a este exfutbolista también, que un día salió del club para probar suerte de la mano de Juande Ramos. Ahora, vive la particular reclusión en Godella, donde reside con Concha y sus hijas.

Lo curioso es que a José Gómez le falta tiempo. «Entre el ejercicio, la cocina, el bricolaje y el inglés, parece que me falta tiempo», reflexiona en un primer momento. Dice que lleva bien este confinamiento precisamente por la apretada agenda que mantiene y que planifica de un día para otro. Su jornada empieza pronto. «Suelo madrugar para no cambiar horarios. Eso me ha venido bien. Siempre hago deporte nada más desayunar. Tengo la suerte de tener una bici estática en casa y ahí me paso un buen rato. Durante el año es lo que más hago cuando voy al gimnasio. Me pongo vídeos y con música me distrae. Hay miles de clases de entrenamientos personales en internet y me lo paso bastante bien. Creo que es bueno hacer deporte, al menos cuatro o cinco veces a la semana».

Luego viene el periodo habitual de tranquilidad en su mesa de trabajo. «Después de la ducha me conecto al ordenador para estar al día en cuanto al trabajo. Ahora siempre hay algo que hacer o estar informado a ver si se puede ayudar en algo. Es momento también de aprovechar para tener contacto con amigos y familiares».

Ha encontrado lo que más necesitaba: tiempo para sus aficiones. «La cocina me encanta y con los ingredientes que podamos tener en casa en estos momentos siempre intento hacer algún plato para la familia». Además, se lanza directo al «bricolaje, es el mejor momento para hacer esas cosas que nunca tienes tiempo. Con el inglés me pasa lo mismo. Hay que seguir formándose y no hay que dejar esta oportunidad para mejorar, ya sea con cursos o viendo películas en versión original«.

Pero guarda para el final una de sus mejores satisfacciones. «Aunque vivamos en casa, conforme se van haciendo mayores las hijas hacen su marcha. Ahora en cambio compartimos actividades, y eso aumenta y refuerza los lazos familiares».