Absuelven al ministro francés de Justicia de un caso de conflicto de intereses

«Tras dos semanas de debate, la inocencia de Éric Dupond-Moretti ha sido demostrada y este miércoles consagrada. El Tribunal de Justicia de la República ha considerado que el ministro de Justicia era inocente», ha explicado su abogada Jaqueline Laffont, satisfecha de la absolución de su cliente, después de años de «acusaciones sin prueba y sin fundamento». «Respeto esta decisión», se ha limitado a señalar Christophe Clerc, representante de La Unión Sindical de Magistrados (USM) y el Sindicato de la Magistratura (SM), los dos principales sindicatos de magistrados galo que acusaban al funcionario de conflicto de intereses.

El CJR es el único competente para juzgar a los miembros del Gobierno francés por actos cometidos en el ejercicio de sus funciones. Está formado por tres jueces, seis diputados y seis senadores.

La acusación había requerido un año de prisión con suspensión de la pena, al considerar que el titular de Justicia era «culpable» de haber utilizado su puesto con fines personales al haber iniciado diligencias disciplinarias contra cuatro magistrados que habían tratado asuntos que le afectaban personalmente a él o a sus clientes, como sostiene la acusación. La defensa, como era de esperar, había solicitado la absolución de su cliente al considerar que Dupond-Moretti, en el cargo desde julio de 2020, no era «culpable de nada».

El ministro, de 62 años, había sido acusado de abrir diligencias administrativas contra Édouard Levrault, un juez instructor que había investigado a uno de sus antiguos clientes en Mónaco. Dupond-Moretti también fue acusado de ordenar en septiembre de 2020 abrir un expediente administrativo contra tres magistrados de la Fiscalía Nacional Financiera (PNF, en sus siglas en francés) que habían ordenado un análisis minucioso del registro de llamadas telefónicas de Dupond-Moretti cuando éste era un abogado estrella. Los cuatro magistrados, que participaron como testigos en el juicio, fueron objeto de investigaciones administrativas, pero fueron ya exculpados por el Consejo Superior de la Magistratura.

Dupond-Moretti es considerado uno de los hombres fuertes del Gobierno. Antes de ser nombrado en su puesto era un famoso abogado en Francia. La prensa le apodaba «el ogro de la justicia» y «Acquittator» por su capacidad para lograr que sus clientes salieran absueltos en los juicios. Entre sus defendidos destacan el futbolista Karim Bezema, el hombre de negocios Bernard Tapie y el rey de Marruecos Mohamed VI, entre otros. También formó parte del equipo de defensa internacional de Julian Assange, el activista de WikiLeaks.

Dupond-Moretti no es el único ministro que tiene problema con la Justicia. El titular de Trabajo, Olivier Dussopt, es juzgado estos días por un presunto delito de favoritismo en el marco de una investigación sobre la adjudicación de un contrato local de gestión de agua. El caso se remonta a 2009, cuando Dussopt era diputado y alcalde de Annonay, una localidad de 16.000 habitantes al sur de Lyon. La Fiscalía ha solicitado este miércoles que Dussopt, en el cargo desde mayo de 2022, sea condenado a 10 meses de prisión y una multa de 15.000 euros, pero no ha solicitado una pena de inelegibilidad.