Francia imputa a un adolescente que quería fabricar un cinturón explosivo para inmolarse en los Juegos Olímpicos

El menor, cuya identidad no se ha hecho pública, fue imputado el viernes por «participación en una asociación criminal terrorista con vistas a la preparación de uno o varios crímenes contra las personas». El joven, del que sólo ha transcendido que vive en el departamento de Alta Saboya (este de Francia), ha sido puesto bajo control judicial, confirmó este sábado a este periódico la Fiscalía antiterrorista. El pasado 24 de abril dicho organismo abrió una investigación tras el arresto de este adolescente. La pesquisa, confiada a la Dirección General de Seguridad Interior, permitió confirmar que el menor «consultaba propaganda yihadista» y que había evocado en las redes sociales «su voluntad de cometer una acción violenta».

El joven, de nacionalidad francesa, explicó en la red de mensajería Telegram que quería conseguir los elementos necesarios para fabricar un cinturón explosivo «para morir como un mártir en nombre del califato islámico» durante los Juegos Olímpicos, según la cadena de televisión BFMTV, que cita fuentes cercanas a la investigación.

La Fiscalía antiterrorista confirmó que las investigaciones continúan en el marco de una información judicial «con el fin de determinar si el joven había efectivamente concretizado sus proyectos por gestiones preparatorias, lo que no está demostrado en esta fase de las investigaciones». Según BFMTV, durante el registro de su domicilio, los investigadores encontraron varios documentos manuscritos, entre los que había una declaración del joven de lealtad al Estado Islámico. Este último elemento no ha sido confirmado todavía oficialmente.

Francia acoge este verano los Juegos Olímpicos y Paralímpicos bajo fuertes medidas de seguridad. Más de 45.000 policías y gendarmes velarán por la seguridad de la ceremonia de apertura y unos 30.000 agentes lo harán el resto de los días que dure este gran evento deportivo. Unos 18.000 militares galos serán movilizados. También habrá entre 15.000 y 20.000 agentes de seguridad privados en las diferentes instalaciones olímpicos.

Se espera que 326.000 personas asistan a la espectacular ceremonia de inauguración, que tendrá lugar en el río Sena, por donde descenderán las delegaciones de los atletas en barco. Garantizar la seguridad de esta ceremonia es un auténtico desafío para las fuerzas del orden.

Francia se encuentra en alerta máxima terrorista tras el atentado del pasado 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall en las afueras de Moscú, en el que murieron 145 personas. El Estado Islámico del Jorasán, que reivindicó la autoría de esta matanza, habría estado detrás de varios intentos de atentado en los últimos meses en el país galo, según el presidente, Emmanuel Macron.