Fallece a los 95 años Ion Iliescu, el expresidente que dirigió la caótica transición de Rumanía

A principios de junio, el ex jefe de Estado fue ingresado en cuidados intensivos por un cuadro respiratorio alterado y, apenas una semana después, le diagnosticaron cáncer de pulmón, por lo que se sometió a varias cirugías.

Iliescu fue visto por última vez en público en 2017, cuando fue interrogado por la justicia por su presunto papel en la violencia que se desató durante la caída del comunismo, que provocó más de 850 muertes y le valió cargos por crímenes contra la humanidad, aunque nunca fue juzgado.

Nacido el 3 de marzo de 1930, fue ministro de la Juventud del antiguo dictador Nicolae Ceausescu. Sin embargo, en la década de 1970 cayó en desgracia. Llegó al poder durante el levantamiento anticomunista de diciembre de 1989 que derrocó a Ceausescu y se autoproclamó líder de un órgano de gobierno provisional, el Frente de Salvación Nacional.

Iliescu obtuvo una victoria aplastante en las primeras elecciones democráticas del país, celebradas en mayo de 1990. Fue reelegido para un mandato de cuatro años en 1992, pero fue derrotado en las urnas en 1996. Volvió al poder en 2000 para un último mandato. Durante su tercera legislatura, Rumania se unió a la OTAN en 2004 y firmó el Tratado de Adhesión a la Unión Europea.

El actual primer ministro rumano, Ilie Bolojan, cosidera que el fallecimiento de Iliescu «marca el final de una etapa significativa en la historia reciente del país, condicionada por al transición poscomunista y transformaciones esenciales en la vida pública». «Iliescu entra ahora en la historia», ha agregado.

Así, ha destacado que Iliescu ocupó el cargo de jefe de Estado «en varias ocasiones y lideró el principal partido de izquierda de aquellos años». «Durante su mandato, se adoptaron decisiones que influyeron en el rumbo de Rumanía», ha subrayado, en referencia a la revisión de la Constitución de 2003, con lo que «sentó las bases de importantes cambios políticos».