Las expectativas de Trump, Putin y Zelenski antes de la reunión de Alaska
Los presidente de EE UU y Rusia se han citado para tratar de abrir un camino hacia la paz en Ucrania
M. P.
Jueves, 14 de agosto 2025, 21:02
El mundo está pendiente de la reunión que este viernes mantendrán en Alaska el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el de Estados Unidos, Donald ... Trump. Desde la distancia, Volodímir Zelenski, máximo mandatario de Ucrania, seguirá la cita en la que está en juego la paz para su país.
-
Donald TrumpUn interlocutor con muchas cosas que decir
La Casa Blanca ha anunciado que Donald Trump acude a Alaska para «escuchar más que hablar», pero todos los indicios apuntan a lo contrario. El presidente de Estados Unidos quiere recalcarle a Vladímir Putin la necesidad de decretar un alto el fuego y –esto es una novedad conseguida bajo la insistencia europea– continuar a partir de ahora las reuniones en presencia del líder ucraniano, Volodímir Zelenski. Eso, en la teoría, porque siempre queda la posibilidad de que el líder republicano actúe luego a su manera; no solo en contra de lo acordado con los europeos sino con sus propios asesores. Los dos mandatarios se han reunido en media docena de ocasiones y de algunos encuentros, como el informal que celebraron en 2017 en Hamburgo durante una cumbre del G20, no ha trascendido ni un solo dato, ni siquiera a sus consejeros.Trump lleva bajo el brazo una oferta, sostenida por su secretario deFinanzas, Scott Bessent, difícilmente rechazable por un gobernante en la situación de Putin. La explotación de minerales raros y otros yacimientos en Alaska, la gestión compartida de parte de los depósitos de litio ucranianos y el levantamiento de las sanciones a la industria aeronáutica rusa, cuya flota podría quedar inutilizada en un 30% en cinco años por falta de repuestos.
-
Vladímir PutinEntre el beneficio y el cansancio de la oligarquía
El presidente ruso reconoció ayer que el Gobierno de EE UU hace «esfuerzos sinceros» para la paz en Ucrania. Él está interesado en conquistar todo el terreno posible antes de una negociación y por eso el Donbás arde estos días con especial saña en intensos combates. Sus asesores afirman que viajar a Alaska y reunirse en una base militar americana es ya «un éxito», pero Trump lo desdeña: se trata solo del punto geográfico más cómodo para ambos. Vladímir Putin lleva sus propios planes extraucranianos. Quiere beneficios, Más relación política y comercial con Washington e incluso es muy posible que plantee un nuevo tratado sobre el control de armas nucleares.La posición de seguridad que aparenta no lo es tanto. Se ha estrellado en Donetsk con una resistencia inusitada desde el comienzo de la invasión y tiene interés en ganar la provincia a Zelenski en una negociación. A cambio, estaría dispuesto a ceder pequeños enclaves de Zaporiyia y Jersón. Con Putin también avanza el reloj. La oligarquía rusa empieza a mostrarse agotada y molesta por la duración de la guerra y unas sanciones internacionales demasiado costosas si se prolongan demasiado.
-
Volodímir ZelenskiReconocimiento europeo y mayor fortaleza técnica
Volodímir Zelenski llega a la reunión de Alaska – que verá de lejos pues no ha sido invitado– con más fortaleza técnica de la que ha disfrutado en bastante tiempo, probablemente desde que su anunciada gran contraofensiva durante la primavera de 2023 devino en un fracaso absoluto. Hoy tiene una sólida promesa europea de que recibirá garantías de seguridad en caso de que se firme el silencio de las armas para que Rusia no vuelva a intentar una segunda invasión. Y ha conseguido la insólita promesa de Donald Trump de incluirle en las siguientes reuniones con Vladímir Putin si esta noche acuerdan emprender un proceso de normalización, algo impensable hace tres meses.Sobre el terreno, el ejército ucraniano atraviesa una fase de debilidad que amenaza con desmoronar su frente en gran parte del Donbás. Zelenski se enfrenta además a un dilema en el caso de una negociación territorial con Moscú: el desánimo y la ira de sus ciudadanos ante una posible cesión en el Donbás después de tan abundante derramamiento de sangre. Pero el presidente necesita un acuerdo. Las unidades destinadas en el frente se quejan cada vez con mayor intensidad sobre la falta de personal y de descanso mientras los civiles jóvenes son cada vez más remisos a alistarse y cuestionan los objetivos de la guerra.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión