El frío amenaza en Canadá hasta a los pingüinos

«Estamos entre 10 y 20 grados Celsius por debajo de lo que es habitual en esta estación. Hace falta retroceder a 1993 para encontrar este tipo de episodios en Ontario y Quebec», explicaba a AFP el meteorólogo de la agencia federal nacional Environnement Canada, Alexandre Parent antes de aportar otro factor de amenaza: «Jamás he conocido fríos que se instalen durante tanto tiempo en una extensión tan grande». El Instituto Meteorológico de Canadá advirtió de que la temperatura mínima para la noche del 31 de diciembre sería de -23 grados, una cifra récord tras los -21,1 grados de 1899. Al mediodía del lunes, la temperatura más fría se registró en Eureka, en el norte del territorio de Nunavut, con -40,5°C. Por comparar, en las mismas fechas en el Polo Norte o en el cráter Gale del planeta Marte se rondaban los 23 grados bajo cero.

Para constatar la llegada de frío como una amenaza con reminiscencias de 'Juego de Tronos' no es necesario acudir a los expertos. Basta con comprobar el cambio en la vida cotidiana y las advertencias oficiales. Miles de personas amanecieron la víspera de Nochevieja sin electricidad en sus hogares en el centro de la provincia de Columbia Británica porque una tormenta de hielo derribó árboles y postes de la electricidad en la región. La esperada fiesta por el 150 aniversario de la nación se vio suspendida en algunas de las ciudades más importantes del país para evitar situaciones peligrosas y las autoridades de la capital aconsejaron a los turistas «a abrigarse convenientemente y prepararse para prevenir la congelación y otras agresiones» y mantener a las mascotas dentro de las casas. «El enfriamiento eólico y las temperaturas muy frías presentan un peligro elevado para la salud (sabañones, hipotermia, etc.)», avisó la agencia federal de servicios meteorológicos.

Numerosas cascadas, uno de los principales reclamos turísticos canadienses, se han transformado en cortinas congeladas con burbujas de hielo. Para colmo, en la capital del país el exótico torneo de hockey sobre hielo que se suele celebrar en fin de año se trasladó del habitual campo exterior frente al Parlamento de Canadá a un recinto cerrado. Sólo en algunaz zonas se han mantenido las tradicionales celebraciones al aire libre. «Winnipeg es muy fría durante el invierno y es algo para lo que estamos acostumbrados. Pienso que si hubiéramos cancelado nuestros planes entonces probablemente tendríamos que cancelar el invierno en general», defendía en un medio loca Chelsea Thomson, mánager de marketing y comunicaciones de The Forks North Portage Partnership.

La medida más llamativa ha sido la de resguardar a los pingüinos rey del zoológico de Calgary. Según los expertos, esta especie que está acostumbrada a las aguas del hemisferio sur sólo sobrevive en buenas condiciones hasta los 25 grados bajo cero y en esta zona de la provincia occidental de Alberta las temperaturas del 31 de diciembre descendieron hasta los 40 grados bajo cero por las temidas rachas de viento. Por ello, los diez ejemplares del lugar fueron trasladados a un recinto con calefacción donde el frío extremo no fuera una amenaza de muerte incluso para unos animales teóricamente predispuestos a los climas más helados. Los pronósticos anticipan tiempos más cálidos para las próximas semanas para alivio de humanos, turistas y pingüinos rey.