La Casa Blanca avisa a los narcos estadounidenses: «Vamos a mataros»
Trump también está dispuesto a extender a territorio venezolano los ataques a los cárteles de la droga que hasta ahora se han limitado a objetivos en el mar
«Los narcotraficantes son terroristas como los del ISIS, también cortan cabezas. Y suponen una amenaza contra la que vamos a luchar hasta acabar con ... ella». Así arrancó ayer el presidente de EE UU, Donald Trump, su rueda de prensa de 'emergencia' para informar de los logros de los Grupos de Trabajo de Seguridad Nacional que creó en cada Estado del país nada más regresar a la Casa Blanca.
Su cometido era combatir la epidemia de sobredosis que se ha cobrado unas 330.000 vidas en los últimos cinco años, una cifra que crece hasta superar el millón de estadounidenses fallecidos por el efecto de las drogas si el foco se amplía a lo que llevamos de siglo. Y Trump asegura que se han logrado éxitos importantes. «En solo un mes hemos sacado a 3.200 narcotraficantes de las calles», anunció antes de dar la palabra a los principales cargos de su Administración.
«Da igual dónde estéis, porque sabemos dónde estáis y qué hacéis», amenaza el secretario de la Guerra
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, se congratuló de haber logrado la incautación de 91 toneladas de estupefacientes, entre los que se encuentran 58.000 kilos de cocaína y 2,9 millones de dosis de fentanilo. «Vamos a incrementar sustancialmente nuestra lucha contra el narcotráfico, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras», afirmó, no sin antes agradecer a Trump sus esfuerzos por mantener seguro el país.
«La gente quiere que recuperemos el control», respondió el presidente, orgulloso de haber reducido al 50% el fentanilo -el opioide sintético que causa estragos entre la población- que entra en la superpotencia americana. En tono belicoso tomó la palabra también el secretario de la Guerra, Pete Hegseth. «Hemos pasado 20 años defendiendo otros países del terrorismo y ahora nos toca defender el nuestro. Hemos detenido la invasión migratoria en el sur y ahora vamos a la ofensiva contra los cárteles», anunció, avanzando que los narcos serán tratados como miembros de Al Qaeda. «Vamos a buscaros, y a mataros. Da igual dónde estéis, porque sabemos dónde estáis y qué hacéis», les amenazó.
Precisamente, a preguntas de los periodistas, Trump respondió que «no es correcto» que se estén preparando bombarderos para intervenir en Venezuela, un país del que solo dijo un par de frases. «No he visto nunca nadie que haga algo lícito con una lancha equipada con cinco motores», afirmó el presidente. «Y la gente no va a pasear en un submarino», añadió el secretario de la Guerra.
Sin «declaración de guerra»
Todo ello hace pensar que continuarán las acciones militares como la del pasado miércoles, cuando fuerzas estadounidenses atacaron dos embarcaciones que presuntamente transportaban droga, esta vez en aguas del Pacífico. Fueron la octava y novena acciones desde el 2 de septiembre.
Primero, las tensiones fueron entre Washington y el Gobierno de Venezuela. Todo sucedió en aguas del Caribe. Pero desde que Trump arremetió contra el máximo mandatario de Colombia, Gustavo Petro, acusándole de «narcotraficante», los proyectiles estadounidenses se han dirigido también al Pacífico. Al menos 37 personas han muerto. El propio Petro calificó ayer estos ataques de las fuerzas militares estadounidenses de «ejecuciones extrajudiciales».
El presidente de EE UU, en cualquier caso, asegura que tiene autoridad legal para seguir bombardeando barcos en aguas internacionales, aunque, tras las críticas registradas en su propio país, incluso de miembros republicanos, contempla ahora la posibilidad de acudir al Congreso si decide ampliar los objetivos a tierra. «Bueno, tampoco creo que vayamos a pedir necesariamente una declaración de guerra. Simplemente vamos a matar a quienes traigan droga a nuestro país», subrayó ayer.
Trump también señaló que los ataques «en tierra serán el siguiente paso» para detener el flujo de drogas hacia EE UU, con lo que dio a entender que puede ampliar a territorio venezolano los ataques que hasta ahora se han limitado a objetivos en el mar. Ayer, en la Casa Blanca , indicó a Hegseth que notificara al Congreso sobre los próximos planes del Gobierno. «Lo siguiente será atacar en tierra», aseguró Trump y, que agregó que «las drogas en tierra son mucho más peligrosas para ellos, Va a ser mucho más peligroso. Pronto lo verán. Así es la situación».
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