El republicano arrepentido Lincoln Chafee se postula para la Casa Blanca

Lincoln Chafee, un republicano que se pasó hace dos años al Partido Demócrata, ha anunciado su candidatura a las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos con un discurso progresista en el que ha propuesto una menor presencia militar en el mundo.

Chafee, de 62 años, exsenador y exgobernador del pequeño estado de Rhode Island, ha presentado su candidatura en un modesto evento con estudiantes de relaciones internacionales de la Universidad George Mason (Arlington, Virginia) sin la pompa, banderas o himnos de otros aspirantes. "Me gustan los desafíos y, desde luego, Estados Unidos se enfrenta a muchos. Quiero anunciar formalmente mi intenciones de participar en la carrera por la nominación presidencial demócrata", ha afirmado el candidato.

Perdonar a Edward Snowden, exanalista externo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que reveló programas de espionaje electrónico, o imponer en Estados Unidos el sistema métrico son algunas de las propuestas más radicales de su programa. El exgobernador, que inició su carrera política en 1999 en el Senado estadounidense como republicano, también ha propuesto un camino a la ciudadanía para inmigrantes indocumentados, poner fin al intervencionismo estadounidense y mejorar las relaciones con Venezuela, Bolivia y Ecuador, entre otras cosas.

Cuarto candidato en las filas demócratas

El nuevo candidato se suma a la campaña por las primarias demócratas, en las que ya están inmersos la exsecretaria de Estado Hillary Clinton (la favorita en las encuestas), el exgobernador Martin O'Malley y el senador independiente Bernie Sanders.

Chafee ha recordado, en su breve discurso con el que ha oficializado su candidatura presidencial, un episodio que le hizo famoso: su oposición en solitario contra George W. Bush, que dirigió Estados Unidos desde 2001 a 2009, en las filas republicanas.

En octubre de 2012, este hijo de uno de los miembros del equipo del conservador Richard Nixon fue el único senador republicano que votó en contra de la guerra de Irak. "Aprendí en los primeros meses de la Administración de Bush y (Dick) Cheney -vicepresidente- a no fiarme de ellos", ha asegurado, para recordar que Hillary Clinton, su principal contrincante, votó a favor de la intervención.

Chafee ha manifestado que, si llega a la Presidencia, se asegurará de que se prohíbe la concesión de embajadas a donantes políticos y evitar así un conflicto de intereses en el Departamento de Estado. Clinton está siendo criticada porque la fundación homónima que gestionaba con su marido, el expresidente Bill Clinton, recibió dinero de donantes extranjeros que posteriormente se beneficiaron en decisiones del Departamento de Estado, aunque la relación directa no ha sido probada.

Chafee ha formalizado su candidatura con un discurso progresista, en el que ha propuesto poner fin a los ataques con drones en el extranjero o prohibir la pena de muerte a nivel federal. Asimismo, ha planteado un cambio en la estrategia antidrogas de Estados Unidos en Latinoamérica, que, ha asegurado, no está funcionando. En este sentido, ha abogado por políticas "con mentalidad abierta" y ha halagado a Uruguay por legalizar el consumo de marihuana y reducir de ese modo la criminalidad asociada a esa droga.

"Es hora de que Estados Unidos lidere con responsabilidad", ha señalado el candidato, que fue asesor de campaña del presidente de EE UU, Barack Obama, en 2012 y fue persuadido para pasarse al Partido Demócrata por Martin O'Malley, uno de sus rivales para hacerse con la nominación presidencial de esa formación política. No obstante, Chafee no cuenta con el apoyo financiero de sus rivales en el bando demócrata, y una encuesta de abril de la CNN le daba un apoyo entre demócratas e independientes del 1%.