Torrent se vuelca con el Jueves Santo en una noche de fervor, silencio y tradición

La Semana Santa de Torrent alcanzó anoche uno de sus momentos más intensos y emotivos con la celebración del Jueves Santo, una jornada que convirtió las calles de la ciudad en un escenario de recogimiento, espiritualidad y profunda devoción. Desde las ocho y media de la tarde hasta bien entrada la madrugada, miles de personas acompañaron los distintos traslados y procesiones organizados por las hermandades locales, en una demostración de fe que volvió a situar a Torrent como uno de los referentes de la Semana Santa en la Comunitat Valenciana.

La madrugá comenzó con el Traslado Penitencial del Paso del Santo Cáliz, organizado por la Hermandad de la Santa Cena y Caballeros del Santo Cáliz, que partió desde la parroquia de San José. El recorrido, que atravesó avenidas principales como al Vedat y Ejército Español, culminó en la Casa Museo de la Semana Santa. Esta procesión destaca por su simbolismo, al portar una réplica del Santo Cáliz, una de las reliquias más veneradas del cristianismo.

Poco después, a las 21:00 horas, se puso en marcha la Procesión Penitencial del Paso del Ecce-Homo, en la que la Hermandad del Ecce-Homo recreó la Sentencia de Pilatos con una cuidada representación a lo largo de su recorrido. La imagen de Cristo humillado, rodeada de Romanos y acompañada por numerosos fieles, desfiló por la Plaza Mayor y la Avenida Alcalde Salvador Fernández Ros.

A las 21:10 arrancó uno de los actos más significativos de la jornada: el traslado del Paso de Jesús Nazareno y Simón Cirineo, desde la parroquia de Monte-Sión hasta la de la Asunción. En él participaron también las hermandades de la Negación de Pedro, la Crucifixión del Señor y la Santa Faz, en un acto cargado de simbolismo sobre el camino de Jesús al Calvario.

La solemnidad continuó a las 22:00 horas con el Traslado del Paso del Santo Entierro, organizado por la Hermandad del Santo Sepulcro, y que recorrió las calles del centro histórico hasta llegar también a la Casa Museo. En paralelo, en la parroquia de la Asunción, la Muy Ilustre Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores celebró un acto de oración en silencio, ofreciendo a los fieles un espacio íntimo de meditación.

Media hora más tarde, a las 22:30, se inició el traslado del Paso de Nuestra Señora de los Dolores, con salida desde la parroquia de la Asunción y llegada a Monte-Sión. Numerosas hermandades se sumaron a este cortejo, que recorrió calles emblemáticas como Santo Domingo y Campoamor, acompañando a la imagen de la Virgen en su dolor.

El punto culminante de la noche llegó a medianoche con la Solemne Procesión del Silencio y del Perdón, una de las más sobrecogedoras por su atmósfera de absoluto silencio. La Hermandad Santa María del Testimonio y San Juan del Protesto condujo el paso del Descendimiento desde San Luis Bertrán hasta Monte-Sión, entre el respeto y la emoción contenida de todos los presentes.

Ya en la madrugada, a las 4:00 horas, la comunidad se reunió en la Parroquia de la Asunción para la veneración de la reliquia de la Vera Cruz, tras la tradicional Hora Santa en los templos. Este último acto cerró una noche cargada de intensidad emocional y fervor colectivo.

Torrent encara ahora el Viernes Santo con la mirada puesta en la Procesión General del Santo Entierro, donde todas las hermandades desfilarán juntas en uno de los actos más esperados y multitudinarios de la Semana Santa torrentina.

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