Torrent descarta nuevas viviendas tras los derribos junto a l'Horteta
El Ayuntamiento estudia destinar los solares privados a zonas verdes o aparcamientos
El Ayuntamiento de Torrent ha descartado la construcción de viviendas en los solares que resulten de los derribos iniciados ayer junto al barranco de l'Horteta, en concreto en una zona de confluencia con el Poyo.
Así lo indicaron este martes fuentes cercanas al gobierno municipal, para precisar que no se ha tomado ninguna decisión sobre el futuro de estos solares. La demolición está previsto que dure toda esta semana, aunque lo más costoso será la retirada de los escombros, que se prolongará cerca de un mes por la complejidad de los materiales que forman las fincas.
El uso posterior de las parcelas aún no está definido, reiteraron las mismas fuentes, al precisar que antes será necesario acondicionar y reforzar el talud ante posibles nuevas avenidas de agua, así como reponer el colector norte de la ciudad, que discurría entre la finca y el barranco y fue arrasado por la dana.
Una de las ideas que baraja el gobierno municipal encabezado por la alcaldesa Amparo Folgado es que la zona se destine a espacios verdes y aparcamientos, aunque todavía está por concretar el proyecto definitivo. Quedan varios meses antes de que todo este espacio quede despejado.
Las tareas previas al inicio de los derribos comenzaron este lunes, con la inspección de las 56 viviendas y bajos comerciales para comprobar que no había nadie, así como el cierre de la zona, la colocación de maquinaria pesada y el cierre del tráfico.
Todas las familias propietarias afectadas fueron realojadas en pisos de la Generalitat, o la Administración autonómica les paga un alquiler o están con otros familiares, indicaron fuentes del Ayuntamiento de Torrent. Los inmuebles se encuentran en las calle Maestro Fortea nº 1, 3, 5, 7 y Carretera Mas del Jutge nº 2, declarados en ruina inminente el pasado 29 de septiembre.
La medida se adoptó por motivos de seguridad pública, ante el riesgo cierto de colapso estructural de los inmuebles, fuertemente afectados por la dana de octubre de 2024 y ubicados en uno de las zonas más castigados de Torrent, en la confluencia de los citados barrancos. El tráfico en el puente de Quatre Camins también se cerró al tráfico.
Poco después de las inundaciones, el Ayuntamiento comenzó la inspección de todos los inmuebles dañados, principalmente casas aisladas en diseminados junto a barrancos. Estas fincas de la calle Maestro Fortea son sin duda una de las mayores concentraciones de propiedades que desaparecerán. En Picanya, la afección ha sido menor, igual que ocurre en Picassent o Chiva.
No obstante, el impacto de las inundaciones fue tremendo. En el último informe del Consorcio de Seguros, con validez hasta ayer mismo, se hablaba de que se han realizado ya 61.284 pagos por un total de 1.062.084.064 euros. Todavía queda mucho trabajo por delante un año después, dado que se han recibido 82.338 casos de daños por la dana. En Torrent, la declaración de ruina inminente ya estableció la necesidad de desalojar y precintar los edificios tras los daños provocados por la dana. La resolución se basó en varios informes técnicos.