Carmen García, afectada por la dana: «Me han dado la tercera parte de lo que cuesta reformar mi vivienda»
Afectados por la dana denuncian valoraciones a la baja en los seguros y los precios disparados en las reformas de las viviendas en bajos
A Carmen García el agua le llegó en su vivienda a 1,60 metros. Situada en un bajo de la calle Sant Joan de Ribera, ... 20, en Aldaia, era una casa de unos 110 metros cuadrados y ahora no tiene ninguna habitación. Literalmente, dado que la dana entró con fuerza y arrasó con todo.
«Me han dado la tercera parte de la valoración que tenía de los daños», dice aunque ahora se añade un problema más: «Los precios se han disparado por completo», enfatiza. A Carmen se le ve tranquila, incluso con cierto humor corrosivo cuando LAS PROVINCIAS le pregunta cuántas habitaciones tiene su casa: «Ahora ninguna», dice.
Es sólo un ejemplo de lo mal que lo están pasando muchos damnificados. Vicent Olegari, de la asociación de afectados por la dana en Aldaia, dice que no es un caso aislado ni mucho menos. «A mí también me han dado la tercera parte respecto a la valoración que tenía de lo ocurrido», dice. Menos incluso, dado que la suma de continente y contenido le daba 72.000 euros y apenas ha conseguido 20.000 euros.
El Consorcio de Seguros valora demasiado a la baja, sostienen desde esta asociación, y eso se traduce en que después es prácticamente encontrar una empresa que acomete la reforma con el presupuesto del dinero recibido. «Los precios se han disparado», insiste Olegari, quien echa en falta más solidaridad.
Noticia relacionada
El día que Nico salvó a Laura: «Tranquila, te voy a sacar de aquí»
Consciente del problema que tiene, el Ayuntamiento de Aldaia encargó un completo registro de la situación de las viviendas en plantas bajas. Fuentes municipales ofrecen las cifras: en el municipio hay 1.474 viviendas en esta situación, en el nivel de cota de la calle y que resultaron afectadas por la dana de octubre.
Las reparaciones van muy retrasadas, aseguran los afectados. Desde el Consistorio apuntan a que ahora es cuando se han secados las paredes y los suelos, nueve meses después de las inundaciones, con lo que se han incrementado los encargo y las búsquedas de empresas. El 22% de los inmuebles están inhabitables, mientras que en el 85%, habitadas o no, siguen pendientes de finalizar la reconstrucción.
Carmen vive con su marido Isidro, ya jubilado, en casa de una vecina de su misma calle que les acogió desde el primer día de las inundaciones, en una primera planta. Apunta que con los 40.000 euros recibidos confía en tener suficiente para la consolidación estructural. Tienen voluntad de salir adelante y realizar las obras, aunque es muy complicado.
«Les da igual los daños que hemos tenido. Nosotros hablamos de unos 120.000 euros sin poner muebles, ni cocina ni nada, pero nos han dado 40.000 euros sin darnos más opción», asegura. «Es lo que están dando y las ayudas del Estado ya no sé si existes, son como un mito», ironiza.
Ahora han salido unas ayudas de Servicios Sociales, relata, pero hay que tener unos «ingresos mínimos para optar a unos 1.500 euros. Hemos echado los papeles pero no sabemos sin entraremos. Tampoco nos va a solucionar nada, pero bueno...», dice.
Olegari apunta que la demora en los pagos «está siendo de meses». Uno de los motivos de tanta discrepancia entre los daños y lo recibido es que lo asegurado luego no se refleja en la compensación, asegura. «Te dicen que luego llegarán las ayudas del Estado, pero no conozco a nadie en esa situación. Estuvimos en Titaguas en un acto muy bonito para los daminificados y no encontrá a nadie así», a pesar de las cifras oficiales, donde cofirman que sí se han repartido cantidades millonarias.
¿Qué sensación le queda de todo este proceso? «Me quedo defraudada por todos, Ayuntamiento, conselleria, Diputación, el Estado,... No creo en ninguno. Tengo motivos para estar enfadada». De momento tiene una la vivienda con una puerta antiocupación y con la planta baja apuntalada. Intentará el refuerzo estructural y poder habilitar la primera planta, donde tiene dos habitaciones, un comedor y una pequeña cocina y un baño.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión