Aldaia recupera del barro sus mejores abanicos
El 19,4% de la colección del Museo del Palmito se perdió en la dana, aunque el resto es objeto de una cuidada restauración
La inundación catastrófica causada por el desbordamiento del barranco de la Saleta el 29 de octubre de 2024 ocasionó graves daños materiales en el Museo del Palmito de Aldaia (MUPA), afectando en gran medida a la colección permanente de abanicos así como la museografía y el mobiliario de la planta baja, donde el agua llegó a una altura de 1,20 metros. La avenida de agua impactó también en la primera planta del museo debido a la fuerte humedad que impregnó a todo el MUPA. El museo permanece cerrado temporalmente a la espera de una rehabilitación arquitectónica integral de la planta baja.
Han sido intensos los trabajos de salvaguarda del patrimonio del MUPA después de la dana, informaron este jueves fuentes municipales. Tras la inundación, el Servicio de Cultura procedió a la evacuación inmediata de toda la colección permanente del museo, tarea que se realizó los días 30 de octubre y 1 de noviembre de 2024 al tiempo que se realizaban los trabajos de limpieza del edificio. La colección salvada se depositó en el TAMA donde se creó un taller de recuperación de palmitos en la Sala Baco.
Igualmente, se puso a salvo la exposición temporal «Domènec Calvo, 70 años pincelando el viento y musicando la vida», que fue inaugurada el 10 de julio de 2024 y estaba prevista que estuviera abierta al MUPA hasta el 31 de octubre. Las piezas de dicha muestra han sido devueltas a su propietario.
Las aguas de barro socavaron la colección permanente del MUPA, formada por 847 piezas antes de la dana. Únicamente 490 palmitos salieron bien parados y no sufrieron ningún daño, pero como contrapunto resultaron altamente dañados o desaparecidos por la fuerza del agua 165 abanicos (el 19,4% de la colección), mientras que 222 piezas sufrieron desperfectos parciales que se han podido reparar materia gracias al trabajo de los restauradores.
El Museo Valenciano de Etnología ha restaurado ya 54 piezas y otras 64 están en ejecución. De esta tarea se encarga la restauradora Ana Serrano. Mientras, la firma Abanicos Blay Villa d'Aldaia se ha encargado ya del rescate de 65 piezas y otros nueve han corrido a cargo de las empresas Marta Tárrega Ribes y Víctor Manuel Rivas.