Borrar
Urgente El precio de la luz se desploma este jueves con la nueva tarifa: la hora que tienes que evitar para enchufar los electrodomésticos
Tere junto a su coche calcinado. LP
Tere Fernández, perseguida por la mala suerte: pierde dos coches en la dana y otro en un incendio en un centro comercial en solo seis meses

Tere Fernández, perseguida por la mala suerte: pierde dos coches en la dana y otro en un incendio en un centro comercial en solo seis meses

«Otra pequeña parte de nuestra vida que, nuevamente, vemos marcharse», afirma esta trabajadora

Nacho Roca

Alfafar

Domingo, 20 de abril 2025

«En tu caso, ha sido culpa del viento. Pero piensa en el lado positivo: solo han sido daños materiales, decía un miembro del cuerpo de bomberos, tratando de tranquilizarme. Mientras, mi cabeza iba haciendo una lista de todos esos daños materiales: unas gafas de sol, un carrito de bebé, dos sillas infantiles, un tambor, un juguete. El coche. Nuevamente el coche. El tercero en seis meses. Primero fue el agua y, ahora, el fuego», es el estremecedor testimonio de Tere Fernández, propietaria de uno de los cinco vehículos que ardieron en la tarde del sábado en Alfafar, junto a la tienda Bauhaus.

Tere es una de las trabajadoras de la tienda y se encontraba finalizando su jornada. Había cambiado su turno para poder salir antes de su puesto y viajar con su marido y sus hijos a Madrid para visitar a la familia. Pero a una hora de finalizar, una columna de humo empieza a vislumbrarse por los cristales del techo y la megafonía anuncia que hay que evacuar el establecimiento. Salió y junto con sus compañeros advirtió que la zona del humo era donde estaban aparcados sus coches. «Vi cómo empezaba a quemarse mi coche y con él, los esfuerzos que mis cuatro compañeros y yo habíamos hecho. Otra pequeña parte de nuestra vida que, nuevamente, vemos marcharse».

«No son solo daños materiales lo que hemos perdido, sino todas las historias que llevaban consigo. Eran unas gafas de sol nuevas que solo me gustaban a mí y que, precisamente por eso, estaba deseando ponérmelas. Era el carrito de bebé que compré el día de mi cumpleaños para mi primer hijo y que, ahora, había heredado el segundo. Eran esas dos sillitas que compramos apurados para que sustituyeran las que habíamos perdido con la dana», relata Tere. «Recuerdo el día tras la dana que bajé a buscar mi coche sin éxito alguno. Lo volví a intentar al día siguiente, y al otro, y al otro. Y cada día mantenía la misma esperanza que cuando empezó el incendio: mi coche está bien. A pesar de ver cómo la riada se llevaba mi coche, a pesar de ver cómo las llamas envolvían mi coche. «Mi coche está bien», una y otra vez».

El 29 de octubre, Tere junto a su marido y sus dos hijos estaban en casa, en Catarroja, y aunque tenían recados que hacer, la fiebre de su hijo menor les retuvo en casa. Ajenos a lo que pasaba en la calle no fueron conscientes del desbordamiento hasta que llegaron los mensajes de familiares y amigos. «Entonces mi marido se asomó al balcón y entró pálido. Pálido completamente. Tere, no sabes lo que está pasando». El agua, el fango y la corriente arrastraban por la avenida Jaume I coches y todo lo que encontraba a su paso sobrepasando el metro y medio de altura.

Los vehículos afectados por el fuego. N. Roca

El coche de su marido estaba aparcado en un sótano menos dos completamente ahogado, y el suyo, estacionado en la calle, había sido remolcado por el curso del agua y todavía hoy sigue sin aparecer. Con las ayudas recibidas han podido volver a adquirir un vehículo para los dos, estableciendo turnos para su uso, o como en el caso del día del incendio, para realizar los viajes familiares.

Así que, esta vez, lo que el viento se ha llevado ha sido un coche y en su lugar haya traído de vuelta los mismos sentimientos que trajo consigo la dana.

O, tal vez, esos sentimientos nunca se habían ido. Quién sabe. Pero ante todo, resiliencia, como si fuéramos Scarlett O'Hara.

«Sea como sea, seguiremos resistiendo y aguantando», asegura Tere Fernández, vecina de Catarroja damnificada de la dana y que vuelve a estar afectada por la quema de su vehículo en el incendio de cinco coches el sábado pasado, pero como ella relata, las pérdidas materiales son también sentimentales y sobretodo en una situación tan dramática como el desbordamiento del pasado día 29 de octubre.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Tere Fernández, perseguida por la mala suerte: pierde dos coches en la dana y otro en un incendio en un centro comercial en solo seis meses