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Urko, Kira y Fany, así es la patrulla canina que lucha contra la droga en Paterna

Los perros vigilan el entorno de colegios e institutos. Junto a dos agentes de adiestramiento, realizan controles diarios para mantener a raya el consumo y la venta de estupefacientes

MARINA COSTA

VALENCIA.

Miércoles, 2 de mayo 2018, 12:08

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El tercer fichaje de la Unidad Canina de la Policía Local de Paterna ha consolidado uno de los dispositivos de control y prevención antidroga más numerosos y efectivos de la provincia de Valencia. Esta patrulla canina está compuesta por Urko, Kira y Fany, la última incorporación animal a este equipo también integrado por dos agentes-adiestradores y un coordinador.

Medio año después de la llegada de la tercera 'agente' de cuatro patas, el balance es «muy positivo ya que con tres perros podemos cubrir todos los días, en distintos turnos, lo que ayuda a pillar por sorpresa y despistar en los controles y registros que llevamos a cabo en el municipio».

Desde la puesta en marcha de esta unidad, la detección de drogas en los parques y jardines «se ha reducido prácticamente a cero. En este sentido, podemos decir que las zonas en las que antes era bastante habitual el menudeo o el consumo de estupefacientes están limpias casi al cien por cien», explica uno de los agentes y adiestrador de la Unidad Canina.

'Urko', el veterano pastor belga, ha recibido pintadas amenazadoras por su trabajo «Hay conductores que empiezan a recordar dónde esconden la droga cuando ven al perro»

También desde hace meses se está desarrollando una «buena campaña en la entrada y entorno de colegios e institutos, en horas de recreo, por ejemplo. Estas labores son fundamentalmente de prevención pero están resultando muy positivas porque el efecto disuasorio es muy elevado con la presencia de los perros en la calle».

Toda esta actividad constante en calles y parques ha permitido en algunas semanas «levantar más de 40 actas por detección de drogas. Si bien las cifras nunca son constantes, ahora podemos estar hablando de quizá cinco o diez por semana». Fany, el último can en sumarse al equipo, «es un pastor alemán de trabajo, de poco más de dos años de edad, que lleva seis meses trabajando en la localidad y reúne muy buenas cualidades». Los tres perros disponen en dependencias policiales de una zona especial de adiestramiento y entrenamiento con mobiliario urbano, materiales como maletas o bancos y hasta taquillas o estanterías. «En la sala de entrenamiento podemos simular distintos escenarios con enseres y maniquíes para que los perros vayan trabajando situaciones distintas y las incorporen a su sistema de trabajo. Esta unidad resulta pionera, sobre todo en la eficacia con la que se está trabajando».

'Urko', el veterano y ya famoso pastor belga malinois, ha sido objeto por su olfato casi quirúrgico de pintadas amenazadoras como la que se pudo ver, el año pasado, en un parque de La Canyada en la que podía leerse «Urko muerto ya».

Su compañero y adiestrador explica que «la droga no guarda estereotipos y las personas que menos te imaginas pueden portar sustancias estupefacientes, ya que el perro no discrimina si eres guapo o feo, rico o pobre o militante de un partido u otro». Hay más de un conductor que suele tener «amnesia temporal en los controles, cuando son preguntados si pueden portar alguna sustancia ilícita o que les pueda comprometer. Sin embargo, cuando ven bajar al perro del furgón comienzan a recordar que llevan algo en los genitales, en la guantera del vehículo o debajo del asiento».

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