Ibai Llanos muestra los secretos de la casa más cara de España: Cuesta 70 millones de euros y está en Marbella

El streamer bilbaíno Ibai Llanos ha visitado la casa más cara de España. Y la ha recorrido, centímetro a centímetro, en compañía de su dueño para poder mostrársela a todos sus seguidores. Ha sido a través de un vídeo en su canal de YouTube donde ha enseñado la magestuosidad de la vivienda, que tiene un valor de 70 millones de euros y está situada en la exclusiva urbanización de Sierra Blanca, Marbella.

Villa Bellagio, que así se llama la vivienda, cuenta con 14.000 metros cuadrados, 5.500 de ellos construidos, y está repleta de lujo. Repartidas en tres gigantescas plantas, la casa cuenta con un total de 13 habitaciones, 16 baños («unos 25 váteres», apunta el streamer), 4 cocinas, 14 terrazas, un estudio para trabajar, peluquería, ascensor, bolera, bar, gimnasio, 2 saunas, piscina interior y exterior, bodega, sala de cine, sala de juegos, un garaje (en el que hay aparcados 4 Ferraris) y otro subterráneo para 40 coches, un bar y, según comenta Ibai, «el jardín más grande que habrás visto en tu vida», ya que es posible colocar, según dice, el nuevo Santiago Bernabéu en él y seguirían sobrando cientos de metros de espacio.

Pero Ibai no recorre la casa sólo, le acompaña una agente inmobiliaria que le indica que la mansión es «algo único» y que «está hecha desde cero». «Actualmente, es la casa más cara a la venta en España», indica.

Uno de los lugares más espectaculares de la mansión es la 'suite presidencial', que cuenta con una impresionante terraza que ofrece una vista única del mar. «Creo que es por lo que más merece la pena esta habitación», dice Ibai. Pero sin embargo, lo que deja al streamer con la boca abierta es el garaje.

Guiado por el dueño de la mansión, el influencer visita un espacio de auténtico lujo: su colección privada de coches. «Bienvenidos a una de mis partes favoritas», dice mirando a cámara. «Es como el garaje del GTA», dice Ibai mirando cada uno de los Ferrari aparcados y otros coches de lujo. «¡Qué locura!», añade.

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