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Viernes, 9 de mayo 2025, 01:01
Con la llegada del mes de mayo, Valencia vuelve a desplegar uno de sus mayores atractivos: las terrazas. Aunque el clima mediterráneo de la ciudad permite disfrutar de la calle durante buena parte del año, es ahora, con los días más largos y las temperaturas cálidas, cuando las zonas exteriores de los locales se llenan de vida. El buen tiempo invita a salir a la calle, elegir sol o sombra y sentarse a saborear sin prisas.
Pocos planes hay más disfrutones que dejarse caer en una terraza. Y en una ciudad como Valencia, donde el sol es casi un residente más, el momento perfecto para hacerlo es ahora. Mayo marca el inicio de una temporada de terrazas que se alargará durante meses. Dos propuestas muy diferentes pero igual de apetecibles destacan en la escena gastronómica al aire libre: Barecito y Bajoqueta Bar.
A escasos metros de la Plaza del Ayuntamiento, Barecito es ese bar de barra renovada donde uno puede disfrutar del centro sin sufrirlo. Su terraza, ubicada en la peatonal y tranquila calle Cotanda, permite vivir el trasiego del corazón de Valencia desde una distancia cómoda. Hay mesas altas para quienes prefieren el picoteo informal, y mesas más clásicas para sentarse sin mirar el reloj.
Barecito propone una carta que mezcla tradición y sabor con guiños más gourmet. Desde unas bravas que sí pican o una croqueta de jamón bien ejecutada hasta el montadito de foie a la plancha, los puerros a la carbonara con torreznos o el carpaccio de gamba al ajillo. Todo servido sin rodeos y con una buena bodega por copas. Aquí no hace falta mucho más: sol, algo de picar y una caña bien tirada.
En la frenética Avenida de las Cortes Valencianas se esconde un pequeño milagro: la gran terraza trasera de Bajoqueta Bar. Completamente alejada del tráfico y rodeada de vegetación, es uno de los rincones más tranquilos y verdes para comer o esmorzar al aire libre en Valencia. En plena ciudad, pero con alma de huerta, literalmente: la terraza cuenta con un pequeño huerto visible para los comensales, del que salen ingredientes frescos que se incorporan a la cocina del día a día.
A Bajoqueta Bar se va para comer bien. A disfrutar de platos honestos, bien hechos, y con producto valenciano como protagonista. Bajoqueta Bar se ha ganado su reputación gracias a una carta pensada para compartir: desde tapas sabrosas como los champiñones con yema curada y virutas de ibérico hasta sus arroces, que se elaboran al momento. Y, por supuesto, su propuesta de esmorzars valencianos, con bocadillos generosos, encurtidos y una buena cerveza bien fría a media mañana.
Uno de los grandes valores añadidos de Bajoqueta Bar es algo poco común en la ciudad: el aparcamiento propio y gratuito para clientela. Al estar ubicado en un edificio con parking, basta con indicar la matrícula del vehículo al hacer la reserva para acceder sin coste ni complicaciones. Un plus de comodidad que hace aún más fácil disfrutar de esta terraza singular.
Tanto Barecito como Bajoqueta Bar forman parte del Grupo Gastroadictos, un grupo hostelero valenciano que apuesta por locales con identidad propia, gastronomía de calidad y espacios diseñados para vivir la ciudad desde dentro.
Desde el corazón de los barrios de Torrefiel-Nou Benicalap, Arrancapins o el Canyamelar-Cabanyal, hasta el corazón de la ciudad con la apertura de Barecito, la propuesta del grupo se adapta a cada entorno sin perder de vista lo esencial: sabor, cercanía y disfrute. Para disfrutar de estas terrazas basta con acercarse a los locales o reservar a través de su web, teléfonos o, directamente, desde WhatsApp.
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