
Secciones
Servicios
Destacamos
R. González
Dénia
Jueves, 22 de mayo 2025, 19:49
La gamba roja de Dénia, el producto estrella de esta Ciudad Creativa de la Gastronomía por la Unesco, afronta un panorama incierto y un verano ... preocupante por las restricciones impuestas a los pescadores y que suponen una estocada al sector de la capital de la Marina. Armadores, pescaderos y hosteleros temen las terribles repercusiones que los nuevos cupos establecidos pueden tener en toda la cadena, desde los que se encargan de su captura hasta los que la sirven en la mesa. Auguran escasez de producto que conduciría a altos precios.
A mediados de mes el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación dictó una orden que establecía la asignación de un límite individual por buque de las capturas de gamba roja en el Mediterráneo. El objetivo era lograr un mejor aprovechamiento de las cantidades asignadas a España, en función de la cuota otorgada al país por el Consejo de la Unión Europea. El tope máximo para este año está fijado 708,3 toneladas, lo que supone una reducción del 10% respecto a 2024. Sin embargo, en el caso de Dénia, esa restricción ronda el 22%, según recalca el presidente del Pòsit, Juan Antonio Sepulcre.
El máximo responsable de la Cofradía de Pescadores de Dénia lamenta el trato que recibe esta ciudad y que el Gobierno haya esperado hasta mayo para publicar unas medidas que deberían estar desde principios de año. Para Sepulcre, es «injusto» y está «mal hecho» ese reparto que resulta tan perjudicial para esta zona. «No nos merecemos que nos aprieten tanto». Estas cifras suponen un importante revés. Como reconoce el presidente del Pòsit, a estas alturas de mayo «ya hemos superado el 50% de la cuota que tenemos asignada» cuando todavía no han llegado dos de los puntos fuertes de ventas, como son la temporada estival y las Navidades.
Las medidas que llegan desde Europa y desde el Gobierno «están tensionando el sector de tal manera que acabarán colapsando», critica. Asimismo, remarca que los propios pescadores están dando pasos para cuidar su fuente de ingresos y que los caladeros han mejorado mucho, algo que desde los estamentos europeos no conocen porque, según insiste, manejan estudios desfasado.
Estas restricciones tan severas para Dénia han provocado ya que en estas fechas sólo trabaje la mitad. La otra mitad no sale al mar para guardar los kilos que le restan para más adelante o para no consumir los escasos días al año que tienen asignados para faenar. Y de las barcas que sí salen, algunas optan a dedicarse a capturar atún o pescado. Así dejan la parte de gamba roja que todavía les queda disponible para las temporadas fuertes.
Los efectos de las restricciones en las capturas las están comprobando los vendedores que adquieren el género en la subasta que de lunes a viernes tiene lugar en las instalaciones del Pòsit de Dénia. Se trata de una subasta a la baja, por lo que, ante la escasez de cajas de gamba que circulan por la cinta y por el temor a quedarse sin ninguna, pescaderos y restauradores pugnan por conseguir este tesoro del Mediterráneo y eso conduce a su adquisición a precios más altos. No pueden esperar a que baje la cifra que aparece en los monitores ya que, si otro comprador se adelanta, corren el riesgo de marcharse con las manos vacías.
Desde el puesto que vende en la propia lonja, constatan que cada vez salen menos barcas y capturan menos porque los armadores no quieren agotar el cupo de capturas ni de días que tienen disponibles para faenar. «Y así la gamba roja está más cara», apuntan, mientras que las cajas que tienen muestran precios que oscilan entre los 76 y los 110 euros el kilo, en función de su tamaño.
Se acerca el verano y la campaña estival, que es la temporada alta de la gamba. Saben que algunos armadores están esperando ese momento porque a mayor demanda habrá precios más altos. Los pescaderos temen que se agoten pronto los cupos y «si se sigue así, en agosto o septiembre no tendremos gambas y ya veremos qué pasará en Navidad».
En el Mercat Municipal de Dénia se venden en puestos las capturas de las embarcaciones de la localidad. En el de Galán i Puig también se nota la escasez del crustáceo emblemático de la ciudad. Según explican, el precio de venta oscila bastante durante la semana. De lunes a jueves está más asequible para los bolsillos, a unos 110 euros la más grande que ofrecen ahora. En cambio, los viernes y sábados, al haber más demanda, puede alcanzar los 150 euros el kilo.
Como los restauradores pujan en la misma subasta que los pescaderos, se enfrentan a la misma problemática. Como salen pocos barcos, la cantidad que se desembarca resulta escasa. La hostelería también está preocupada por la campaña estival. Javier Alguacil, del Restaurante El Faralló, lo tiene muy claro. Cree que «a este paso no quedarán barcas que faenen en verano», justo cuando más afluencia de turistas hay. Y recalca que si el pasado año lo pasaron mal porque había poca gamba, las expectativas no mejoran debido, en esta ocasión, por la reducción de los cupos otorgados.
Eso derivaría en que Dénia se quedase sin su producto estrella del mar y la hostelería se plantearía otras alternativas. Alguacil subraya que «si no hay gamba roja en Dénia, habrá que buscarla en otro lugar y luego explicárselo al cliente». Según señala, les tendrán que decir a los comensales que «no tenemos de aquí», el lugar de procedencia de la que tengan y el motivo. En caso que alguna barca llegase a pescar, los precios en subasta se pueden disparar y después se incrementarían más en la carta de los restaurantes.
En su opinión, las extremas restricciones a las que se ve sometida la flota dianense son «absurdas». Piensa que son «demasiado drásticas» porque la situación actual de los caladeros es buena y los pescadores ya están tomando medidas en los últimos años porque son los más interesados en no esquilmar su fuente de ingresos. A su juicio, es una lástima que los cupos se marquen desde una oficina en lugar de hacer un estudio que refleje el estado real de la gamba. Porque eso repercute en los armadores, los pescaderos, los hosteleros y sus clientes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Así se hace el lechazo deshuesado del restaurante Prada a Tope
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.