40 años de El Campús de Dénia, el bar con la mejor tortilla de patata de la Marina

Poco podía imaginar Paqui en esos inicios que su negocio lograría tanto reconocimiento. La idea de abrirlo surgió de uno de sus hermanos. En principio «pensaba que iba a poner cuatro cafés con leche pero luego la cosa fue diferente», relata sentada en una de las mesas del local.

Con la llegada del boom de la construcción, se empezaron a levantar numerosas viviendas en la zona. El trasiego de obreros era constante y encontraron en El Campús el lugar ideal para almorzar. La dueña era por aquel entonces una veinteañera muy tímida en una época en la que no solía haber propietarias tan jóvenes al otro lado de la barra, por lo que algunas noches se sentía tan abrumada que «me iba llorando a casa».

En esos primeros tiempos toda ayuda era importante. De hecho, al principio su madre acudía a preparar albóndigas y otras tapas. No tenía experiencia en la restauración, pero había alimentado a su familia y el dar de comer a siete hijos, Paqui entre ellos, daba muchas tablas en la cocina.

De no dar abasto sirviendo almuerzo se pasó a la llegada de la crisis del ladrillo, todo cambió. Entonces, para recuperar clientela y poder seguir adelante, el negocio se tuvo que reinventar. «Pusimos una plancha y empezamos con las tortillas y las hamburguesas», explica la propietaria, y eso supuso un revulsivo importante. En pandemia resultó vital habilitar el parking como terraza, donde se podían colocar las mesas respetando las distancias marcadas.

El secreto del éxito de este templo del almuerzo radica no sólo en adaptarse a las circunstancias. Según Paqui Nofuentes, también está especialmente en ofrecer gran calidad a buen precio y rodearse de un gran equipo, pues «el pilar fundamental es la gente que trabaja conmigo».

Pronto esa tortilla que habían comenzado a servir en El Campús se convirtió en su buque insignia. Los que la probaban decían que era la mejor que habían comido. Tal ha sido su acogida que hasta se puede encargar para llevar. De hecho, tiene clientes extranjeros que les piden alguna para llevarse a su país cuando regresan por carretera y «hasta hay uno que se ha llevado un trozo en un bocadillo para comérsela cuando estuviera en Londres».

La clave, comenta la propietaria, está en hacer la patata muy finita. Y también en poner cebolla para que quede más jugosa y porque «eso es lo que pide la gente». Fue la hermana de Paqui quien enseñó el secreto de cómo prepararla a Mónica, la cocinera que ha conseguido que esa tortilla se siga calificando como la mejor de la comarca.

Además de ese plato estrella, la tapa que más piden las personas que allí acuden son las albóndigas y la ensaladilla de pescado. Pero también ofrecen sepia, pulpo, calamares, magro o figatells, entre otras propuestas.

Entre los bocadillos triunfa el de pechuga con lechuga, beicon, cebolla y huevo. También tienen distintas versiones de los de lomo, tortilla, atún o verduras, además de sin gluten. A ello hay que sumarle las hamburguesas, incluso tienen vegetales para los vegetarianos, los sándwiches y las ensaladas, que van desde las más tradicionales a la de salmón.

La procedencia de la materia prima utilizada es muy importante en El Campús, de ahí que a Paqui le guste adquirir las hamburguesas y la carne a su carnicero de confianza «en la plaza», que es el apelativo con el que antaño la gente se refería al Mercat Municipal de Dénia. Y también cuenta con un proveedor local que les lleva al bar la verdura y la fruta.

Al preparar de forma casera todos los platos de los almuerzos, las comidas y las cenas, pues el establecimiento cierra a medianoche, también apostaron recientemente por la repostería casera. Cambiaron la máquina de tabaco por una nevera para exponer los postres que elabora su sobrina, Yovana Torres, en la que Paqui está delegando cada vez más de cara a cuando se retire. Yovana prepara tartas de queso, que es el postre que más vende, tiramisú, bizcochos y cruasanes. Unos dulces que también deleitan los paladares de los comensales.

Todo ello le llevó a recibir a finales de 2023 el premio Cacau d'Or. Fue por sus «almuerzos cosmopolitas, que se combinan con la cocina más tradicional y la mejor tortilla de patata de la Marina Alta», según argumentó la organización.

El perfil de la clientela es variado. Depende de la franja horaria o de si es de lunes a viernes o fin de semana. Entre semana a la hora del almuerzo se dan cita allí muchos trabajadores. Alguno repite los sábados o domingos por la mañana o a la hora de la cena. También se dan cita allí vecinos de Dénia y comarca y, sobre todo, numerosos extranjeros.

Estos clientes, con su fidelidad, son los que han conseguido que El Campús esté a las puertas de cumplir 40 años. De cara a ese aniversario la propietaria está pensando en hacer algún detalle para la clientela como agradecimiento a su apoyo durante estas cuatro décadas.