María San Miguel: «El título no es sólo una cara bonita»

–¿Qué tal su primer año como maestra?

–Es primer año de tutora, porque oposité para ello, y esta siendo un sueño. De momento, este año está siendo el mejor de mi vida.

–¿Se han enterado sus alumnos que opta a ser la fallera mayor de Valencia?

–Tuve que ir a clase con el pelo de valenciana, porque luego tenía una prueba, y me preguntaron por qué iba peinada así si no eran Fallas y les expliqué que estaba preseleccionada.

–¿Tenía clara su vocación?

–Sí y si revisáis las entrevistas de cuando fui corte infantil ya lo dije.

–¿Qué recuerda del año de corte?

–Lo recuerdo todo porque iba a Sexto de Primaria y ya era consciente de la labor y el privilegio. Y alguna travesura... con las compañeras Inés y Sara en el coche nos intercambiamos los rodetes y ellas eran rubias...

–¿Le encantan los playbacks?

–Sí, participo en teatro y en playbacks, aunque esto último no se me da tan bien porque soy algo arrítmica, pero me encanta disfrutar de la 'germanor'.

–Aficiones de ocio y deporte...

–Me gustaba la natación. También hice kárate, voley, ballet y ahora me estoy aficionando a pilates.

–¿Tiene mascotas?

–Mis padres tienen dos perros, Rex y una perrita que han adoptado. Me he independizado con mi novio, pero si me llevo los perros, mis padres me matan. Tengo dos gatos.

–¿Su pareja es fallero?

–Sí. Nos conocimos con 13 años. Se apuntó a mi falla. Siguió hasta los 16 y este año, como he sido fallera mayor, ha regresado.

–¿Cómo se le dan los idiomas?

–Domino el valenciano, castellano y el inglés.

-¿Quiere ser la elegida?

–Me encantaría. Es un sueño desde pequeña. El título no es sólo una cara bonita, es todo. Te conviertes en la embajadora de Valencia. Soy responsable, con mucha capacidad de conectar con la gente, cercana y me gusta que disfruten de la vida conmigo.