Las Fallas más difíciles tras la dana

Aunque la desgracia, por las pérdidas humanas producidas no se olvida y ha dejado cicatriz, los agentes de la fiesta estaban renaciendo como Ave Fénix.

En 2024-2025 la dana ha vuelto a segar la vida de valencianos y ha embarrado las casas, talleres de artistas, de indumentaristas y sederos y ha dejado a los vecinos y falleros en shock.

No hay un informe que cuantifique cuántos millones han perdido las comisiones y profesionales. El año pasado un estudio concluyó que las Fallas tienen un impacto de 733 millones y ahora será necesario poner negro sobre blanco la factura de la dana. Lo que sí se puede describir es cómo lo están pasando las fallas, artistas e indumentaristas.

Según consta en Junta Central Fallera, son 29 las comisiones que han comunicado que tienen artistas afectados, que corresponden a veinte artesanos. Desde el Gremio de Artistas, su maestro mayor, Vicente Julián García, explica que acaba de asumir el cargo «pero la anterior directiva nos trasladó que había 20 talleres afectados y sólo los daños en pérdida de herramientas asciende a 291.131 euros».

A todo ello hay que sumar, los daños materiales en las naves y los causados en los ninots de talleres como los de Josué Beitía y Fernando López, el de Pedro Santaeulalia, en Benetússer; y o el de Miriam García, en Paiporta.

Miriam explica que sólo «en herramientas y mesas habré perdido 15.000 euros. He tenido que comprar taladros, atornilladoras, caballetes y hasta la nevera y el microondas para comer en el taller». Además, está pendiente de recibir presupuestos para poner una puerta, arreglar las paredes, cambiar la instalación eléctrica.... La dana le pilló creando la falla infantil de El Charco de Catarroja «y hemos decidido hacer un proyecto diferente, referido a la dana, y el que estaba desarrollando, lo dejamos para 2026».

Sederos como la Compañía Valenciana de la Seda (Beniparrell) y Bartual (Paiporta) siguen reponiendo material y maquinaria y los indumentaristas tampoco se han escapado del desastre.

Según explica Irene Sancho, presidenta de la Asociación de Comercios de Indumentaria Valenciana (Asciva), «tenemos constancia de catorce indumentaristas y sederos afectados en Beniparrell, Benetússer, Paiporta, Catarroja, Riba-roja, Torrent o Algemesí». Los afectados recibieron ayudas de la Fundación Hortensia Herrero y Asciva, además, ha impulsado rifas y repartirá 22.000 euros a los afectados.

También el Gremio de Sastres y Modistas de la CV ha ayudado a profesionales a recuperar sus talleres. «Se consiguió una donación de la Fundación Hortensia Herrero que se distribuyó entre los afectados. Además, nos llegaron donaciones de toda España, de gente que se había jubilado o cerrado sus talleres, y montamos todo de nuevo con mesas, máquinas de coser, hilaturas, forros, retortas...», indica Fran Tochena, maestro mayor. Además, «hemos renunciado a una subvención de 120.000 euros de la Diputación de Valencia, que se empleaba en la semana de la costura, show rooms, desfiles de indumentaria y en la adquisición de mobiliario para la escuela, para que la destinen a los damnificados».

Entre los indumentaristas que ya han reconstruido su negocio está Vicente Jesús Arroyo, de Vichús (Benetússer). Cuenta que por culpa de la pandemia perdió su casa «y ahora soy pluriempleado. Trabajo en una distribuidora por la mañana y luego en la tienda. Ahora, estábamos con las Fallas reactivadas y vino la dana».

Aquel día le pilló dentro de la tienda.«Estaba con dos clientas para probarles un traje. Les dije que se fueran a casa y acabaron resguardándose encima de un columpio. Yo puse un pañolón en la puerta para que no entrara agua, pero acabó reventando el escaparate. El agua llegó a los 2,40 metros y acabé flotando y sujetándome en la persiana». Al final dos coches se empotraron en la puerta y gracias a eso, pudo trepar por el balcón «hasta un primer piso, la casa de María».

Explica que sólo en telas y manteletas «habré perdido 50.000 euros». Eso sí se muestra muy agradecido a las ayudas de Juan Roig, las primeras que han llegado de la Generalitat y el Estado «y hasta tengo clientes, que son como amigos, que hicieron un crowfunding». Ahora ha tenido que hacer una importante inversión en arreglar el local y comprar género «y agradezco a mis proveedores las facilidades que me están dando».

Además, la mantenedora de Berta Peiró (FMV 2025), Jose Sáez, quiso hacer un guiño a los afectados y lució una chaqueta, un brocado negro que fue, junto a un terciopelo, las dos únicas telas que pudo salvar el dueño de Vichús.

Otro ejemplo lo relata Ana Tarazona, de Indumentaria Valenciana Elena. «Como se fue la luz, no podíamos abrir la persiana. Gracias al altillo logramos ir a la terraza del aire acondicionado y nos salvaron unos vecinos y pasamos la noche en su casa». Ha perdido todo. «Entraron dos metros de agua. Ahora hay que hacer las obras de reforma».

Mientras artistas e indumentaristas reconstruyen sus negocios, medio centenar de pueblos piensan qué actos pueden hacer para recuperar la moral. En Massanassa, la falla L'Alqueria no hará actos, Jaume I sólo a nivel interno y Poble y Divendres harán actos conjuntos como la presentación, la Crida (día 22) y la Cabalgata, pero sólo Divendres plantará y lo hará porque les cuesta más dinero almacenarla un año.

En Paiporta los seis casales quedaron afectados y los daños alcanzaron a algunas de las fallas. Salvo la comisión Jaume I, las demás no plantarán. Las guardarán para el año que viene. Eso sí, Josué Beitía plantará una falla solidaria sufragada por Convento Jerusalén y se quemará el 22 de marzo. En cuanto a los actos, harán algunos simbólicos como la visita a casales con pasacalles, la Ofrenda y la misa.

En Catarroja las comisiones están haciendo las presentaciones en locales cedidos por Silla, Alcàsser, Massamagrell o en Canal porque el auditorio quedó impracticable. Harán la Crida, la Cabalgata y Ricardo Caballer disparará en esta población y en otras vecinas una mascletà solidaria.

Las diez comisiones, aunque han visto afectados sus casales, plantarán. En El Raval el casal ha quedado muy afectado. Como explica el presidente, Juanjo Chisbert, «sólo la reforma del casal costará más de 102.000 euros. Hace dos meses que tenemos a los albañiles trabajando y hemos recibido ayudas de la Asociación Horta Sud y del Consorcio».

 

La falla infantil «se guardaba en el sótano y se vio dañada, al igual que el estandarte y hasta mi indumentaria. El artista ya está reparando la falla. Mi hija es la fallera mayor infantil y el artista me ha dicho que no se quedará sin su fallita. Y el día 15 tenemos por la mañana la presentación, por la tarde tenemos la inauguración del casal y por la noche, la gala fallera», añade Chisbert.

En la falla El Charco, también están rehaciendo la falla grande y la infantil, se guarda y Miriam García ultima otra.

En Benetússer decidieron seguir adelante con las Fallas para tratar de volver a la normalidad. La semana pasada en la exaltación de las falleras mayores, Sheila Copete e Irene García recibieron la visita especial de Berta Peiró y su corte. Este fin de semana y el que viene se harán las presentaciones de las comisiones y harán la Crida (día 23). Darán premios de falla, Ingenio y Gracia y de Ninot Indultat, pero no de presentaciones, llibrets, ni carrer engalanat o Cabalgata del Ninot.

En Aldaia ocho de los nueve casales han quedado afectados. Ahora están acelerando las presentaciones y todas plantarán falla.

Y en Sedaví, tres fallas han tenido daños en el casal, una de ellas también en las fallas y otra en el monumento infantil. La Junta Local tendrá la exaltación el día 16; la Crida la harán el día 22 y entregarán banderines solidarios, pero no premios.