«En un mercado cada vez más exigente necesitamos un elemento diferenciador»

Invertir en un posgrado no solo es hacerlo económicamente sino que también hay que hacerlo en tiempo y esfuerzo. Los objetivos personales y profesionales de cada joven será aquello que decante la balanza para cursarlo o no. Lo que es totalmente indiscutible es que en un momento en el que la preparación de las generaciones que se incorporan al mercado laboral es excelente, mostrar un plus tanto en aptitudes como en actitudes puede marcar la diferencia.

Cuanto mejor preparado y más diferenciación exista, mayores posibilidades hay de encontrar ese trabajo que cumpla las expectativas. Diferenciarse, destacar sobre los compañeros de estudios y futuros competidores en lo laboral, añadir valor al curriculum, pero, sobre todo, hacer ese networking tan necesario con los profesionales que imparten los posgrados y con aquellos contactos que pueden facilitar, son algunas de las posibilidades que ofrecen los diferentes cursos de posgrados.

No obstante, no solo aportan valor a los recién egresados, sino que, además, les permite conocer las necesidades que las empresas necesitan actualmente y adquirir las competencias necesarias para salir con las máximas garantías al mercado laboral. De la importancia de cursar un posgrado; de cómo se han afrontado las clases en estos meses del estado de alarma; de la digitalización; o de la nueva oferta formativa de cara al curso que viene hablaron en el 'Encuentro online Formación posgrado' organizado por LAS PROVINCIAS.

Esta cita virtual contó con la colaboración y participación de los mejores centros de formación de la Comunitat Valenciana. Enrique García, director general de Florida Grup Educatiu; José María García, director del área de posgrado del Campus Comunitat Valenciana de ESIC Business & Marketing School; Alicia González, directora de Masters de EDEM; Gerardo Antón, Vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la Universidad CEU Cardenal Herrera; Inmaculada Llibrer, vicedecana Economía y Empresa de Universidad Católica de Valencia-INEDE, fueron los encargados de dar las claves sobre el presente y futuro de las titulaciones que se ofertan en los posgrados.

Los cinco ponentes de la tarde fueron desgranando a lo largo del encuentro la importancia de reciclarse y seguir formándose como si de una receta se tratara. De hecho, pusieron el acento en el hecho de que no solo los recién graduados debían contemplar la posibilidad de cursar un posgrado, sino que los trabajadores ya en activo también deben reciclarse y adquirir nuevas competencias tanto para mantener su puesto de trabajo como para mejorar su posición dentro de la empresa o el sector.

«El mercado cada vez es más exigente, va cambiando y evolucionando. El hecho de cursar un posgrado tiene que ser diferenciador y más en estos momentos que hay un índice de desempleo muy alto. Además, debe ser un elemento de motivación e interés», señaló José María García, y también apuntó que «los posgrados vienen a eliminar el desajuste entre las habilidades y aptitudes de los alumnos, ya que en los programas se adquieren las competencias transversales que las empresas necesitan».

Y esto es así, añadió Gerardo Antón, porque «los grados son una formación generalista por lo que el posgrado marca esa diferencia, esa especialización. Es necesaria tanto en los alumnos que acaban de egresar como en el mundo laboral donde el trabajador debe adaptarse a las necesidades de la empresa. Es imprescindible para diferenciar y proporcionar las competencias necesarias al profesional en activo». Con lo dicho estuvo de acuerdo Inmaculada Llibrer quien añadió a la receta la investigación, «ya que supone una cercanía con la empresa, con las personas. Debe haber un equilibrio entre la formación académica, la empresa y la investigación».

Por su parte, Enrique García argumentó que a lo señalado anteriormente sumaría la idea de que «deben ser prácticos. La formación universitaria actualmente se está adaptando a esa práctica, pero los posgrados deben serlo sí o sí. Son el paso previo al mercado laboral y debe primar la aplicación de los conocimientos y mantener la filosofía del tú a tú entre profesional y futuro profesional. Es por ello que entiendo que los alumnos no deberían tener como profesores de posgrado a los mismos que tuvieron en el grado. Deben ser profesionales en activo, que contándoles 'batallitas' les enseñen a solucionar los diferentes problemas que se plantean».

Alicia González aportó que «ese plus a la carrera generalista que le da el posgrado se convierte en la puerta a la empleabilidad. Has estudiado algo que te gusta y debes encontrar el punto de especialización. Una vez detectado, el alumno y el centro educativo tienen que trazar una hoja de ruta. Para lograrlo debe ser algo motivador y que proporcione esa formación en valores y la experiencia vivida de cada profesional».

Entre las ideas que los ponentes fueron lanzando sobre la importancia de no dejar nunca de formarse señalaron que «aquellos que entren en un posgrado deben salir como una persona completa: personal y profesionalmente hablando para que así pueda tener garantías de empleabilidad», comentaba la directora de Masters de EDEM. Por su parte, el director general de Florida Grup Educatiu apuntaba que «el candidato debe ser consciente de la importancia de la competitividad en el mercado laboral cada vez más exigente, necesitamos un elemento diferenciador una formación continua, adaptación a los cambios y dar respuesta a las necesidades de las empresas. Solo así se puede optar con garantía al puesto de trabajo». A estas ideas, el vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la Universidad CEU-UCH añadía que «se debe orientar bien el futuro profesional, se tiene que ver qué es lo que se quiere hacer, hacia dónde se quiere ir y acompañarlo en esa formación». De las facilidades que tienen aquellos recién egresados hablaba la vicedecana Economía y Empresa de Universidad Católica de UCV-INEDE al señalar que «el alumno recién egresado tiene esa rapidez en el aprendizaje y, en muchas ocasiones, las situaciones familiares y personales facilitan continuar con la formación». A esta última idea, José María García añadió que «esos alumnos que terminan el grado tienen una realidad diferente de la de otros candidatos a cursar el posgrado. Debemos hacer una reflexión al respecto y marcar un camino conjunto teniendo en cuenta el momento personal y profesional, ya que supone un gran esfuerzo. Entiendo que el cursarlo debe ser considerado como una inversión no como un gasto».

Desde que en marzo se decretara el estado de alarma no solo se puso de obligada moda el teletrabajo, sino que la formación también tuvo que pasar a ser online. Al igual que a muchas empresas, a los centros educativos también les pilló de sorpresa. Sin embargo, pronto adaptaron sus plataformas y su sistema educativo a la teleformación. Sin embargo, no es un modelo que vaya a afianzar, ya que el valor y el networking que proporciona el contacto con los profesores, con los compañeros de posgrado, no se puede suplir. Esa fue una de las conclusiones a las que llegaron los cinco ponentes si bien es cierto que reconocieron haber realizado y asistido a webinars que en el tiempo previo al Covid-19. «Hemos escuchado a los alumnos, hemos ejercido de coach para lograr gestionar toda la incertidumbre que creaba esta nueva situación. Todo se adaptó al online y ha funcionado, pero sabemos que nuestros alumnos tenían ganas de vivir la experiencia EDEM, de volver a clase, por ello abrimos de nuevo las puertas con todas las garantías y de manera escalonada», señaló Alicia González.

A esta digitalización y formación online, Enrique García añadió que «debemos hablar de cómo se ha visto afectada la estrategia de digitalización. Nos podíamos imaginar esto y nos pone en otro escenario diferente. Creo que es una oportunidad y ha forzado a que esta digitalización, que iba más lenta, se haya acelerado». José María García apuntaba a este respecto que «la situación nos ha permitido trabajar la gestión de cambio, la adaptación, resiliencia, etc. y es una labor importante. Los procesos han seguido con más o menos normalidad. Los programas se acaban en fecha y la calidad académica no se ha visto afectada. Coincido en que esto nos ha enseñado mucho, hemos tenido que pasar del presencial al online, repensar las estrategias, repensar como digitalizar la enseñanza».

Por su parte, Gerardo Antón también señaló el «cambio en la metodología docente, la implicación del profesorado y el hecho de que los centros hayan pisado el acelerador en el tema de la digitalización». Inmaculada Llibrer Añadió a lo dicho que «tenemos una gran satisfacción de poder ver que frente a las dificultades hemos conseguido las mismas competencias que las promociones anteriores que cursaron presencialmente».

Como conclusión a este encuentro online 'Formación posgrado' organizado por LAS PROVINCIAS todos señalaron la importancia de la formación continua y el reciclaje continuo para aumentar la empleabilidad o mejorar el puesto de trabajo, así como todos confirmaron la importancia de la formación online, los cinco centros añaden nuevas titulaciones al respecto.