El bloque de la derecha vence en las generales del 10-N en la Comunitat

En el otro bloque, los socialistas son los más votados en la Comunitat -tienen la posibilidad de sumar un escaño- mientras que Podemos pierde vigor por el desencanto de sus votantes. La irrupción del partido de Íñigo Errejón (Más País) no representa un aliciente para que su alianza con Compromís aumente el diputado que ya tenía la formación de Oltra. El trabajo de campo de la encuesta se realizó entre el 14 y 31 de octubre, después de que la situación política estallara en Cataluña tras la sentencia del procés. El debate sobre la autodeterminación y sus consecuencias ha derivado en una metamorfosis electoral siete meses después de las generales.

La derecha como bloque recupera el puesto de cabeza gracias a los resultados de Vox y del Partido Popular. El electorado castiga con dureza al partido de Rivera tras medio año de indefinición. Uno de los datos más llamativos de la encuesta se da en las filas de Vox, uno de los posibles triunfadores en la noche electoral si los sondeos se cumplen. El partido de Santiago Abascal doblará su número de escaños en la Comunitat Valenciana en las próximas elecciones. En su primera gran prueba de fuego obtuvo tres representantes valencianos en el Congreso de los Diputados. Ahora la previsión es que duplique los resultados. En la provincia de Valencia obtendría tres parlamentarios, dos en la de Alicante y uno en la de Castellón. Vox lograría tener representación por primera vez en las tres provincias de la Comunitat. En Castellón lograría un escaño -el 28-A pinchó-, en Alicante doblaría sus resultados -de uno a dos- y en Valencia sumaría uno más a los dos que logró a finales de abril. Los seis escaños convierten a Vox en el tercer partido más votado en la Comunitat sólo por detrás de los dos grandes: PSOE y Partido Popular.

La formación de Pablo Casado sería la otra gran vencedora de los comicios en la Comunitat Valenciana. En las municipales ya se atisbó cierta recuperación -los resultados en las principales ciudades mejoraron lo obtenido el 28 de abril- y la noche electoral del 10-N augura una fuerte subida para un partido que estaba acostumbrado a arrasar en la Comunitat en tiempos pasados. El PP nacional siempre contaba con el vivero de un millón de votos en el territorio valenciano.

Los populares se recuperan y se acercan muchísimo al PSOE de Pedro Sánchez tanto en número de escaños como en porcentaje de votos en la Comunitat. La encuesta de GAD3 para LAS PROVINCIAS apunta que el PP logrará entre 9 y 10 diputados en las generales, un mínimo de dos representantes más que en abril. La formación de la calle Génova está muy lejos de sus mejores números históricos pero poco a poco va recortando terreno para llegar a un punto de equilibrio con los socialistas. Casado aspira a la presidencia del Gobierno con una recuperación evidente en el número de apoyos tras el varapalo de hace seis meses.

Alicante sigue siendo un territorio fiel a PP. La victoria de la izquierda en la Comunitat tanto en las autonómicas como en las municipales sólo se emborronó en el sur, donde los alicantinos son leales a las siglas del partido de Casado. Allí gobiernan en la ciudad de Alicante y mantienen el mando en la Diputación. La provincia, según los datos de la encuesta, da un escaño más para el PP respecto a la última convocatoria. En Castellón también avanza el partido y en Valencia se juega ese parlamentario que le podría dar a los populares hasta diez diputados en el Congreso. Un representante que se disputan con los socialistas. Si se queda en las filas de Casado, el resultado entre los dos grandes partidos sería de empate.

El impulso de PP y Vox tiene una víctima que no es otra que Ciudadanos. La propuesta de Rivera se ha diluido y los valencianos le han retirado la confianza. El 10-N pasará de ser la tercer fuerza más votada a la quinta y se dejará por el camino cuatro de los seis escaños que tenía. El último medio año le ha pasado factura a la formación naranja y las urnas parece que no van a tener piedad con un partido que en la Comunitat Valenciana tenía cierto empuje como demostraron sus resultados también a nivel autonómico. Si Rivera fue uno de los grandes vencedores en abril ahora se postula como el gran derrotado. En Castellón pierde a su representante, en Valencia se deja dos y en Alicante se queda sólo con uno. Los números, a pesar de la debacle naranja, permiten que el bloque de la derecha sume la mayoría en la Comunitat con 17 o 18 escaños.

La izquierda ve cómo su propuesta ha tocado techo en el territorio valenciano. Los socialistas vencen y aguantan el tirón -incluso pueden ganar un diputado más y alcanzar los 11- pero el resto de partidos de este grupo ve cómo su programa no entusiasma. El escaño baila en la provincia de Valencia en dura pugna con el PP. Un parlamentario para sacar pecho o confirmar que el programa de Sánchez se estanca. El sondeo apunta que el éxito del PSOE será mantenerse o sumar uno. Cataluña no ha llegado en un buen momento para los socialistas. Además, la grieta en Podemos escenificada con la aparición de Más País de Errejón sólo lastra las expectativas de las dos formaciones que tratan de captar a un electorado que se decidirá por detalles. El bloque de la izquierda no mejora su resultado.

Junto con Ciudadanos, la otra candidatura que huele a derrota es la de Podemos. La propuesta de Pablo Iglesias pierde adeptos en la Comunitat y elección tras elección sufre una sangría por goteo en el número de votos. Los morados son la última fuerza en Les Corts, desaparecieron en el Ayuntamiento de Valencia y el electorado les vuelve a castigar en la noche del 10-N. En el camino perderán dos de los cinco representantes que lograron el abril. Un golpe para una formación que aspiraba a gobernar en coalición. La última negociación y la falta de acuerdo les ha pasado factura.

Pero el mayor problema a nivel nacional de Iglesias es la aparición de Más País de Errejón, un nuevo elemento para fragmentar todavía más el voto de la izquierda y acunar a los descontentos. En esa propuesta se ha embarcado el partido de Oltra, Morera y Baldoví para maridar como Més Compromís. El experimento no suma y la representación será la misma que hace siete meses. Un escaño en la persona de Joan Baldoví, que es el islote de Compromís en el Congreso. Cuando los econacionalistas concurrieron con Podemos llegaron a tener cuatro escaños. Desde entonces no han dado con la tecla.

El panorama político en la Comunitat cambiará de manera evidente según la encuesta con un acelerón de los partidos alineados en el bloque de la derecha. Un nuevo escenario que seguro que influirá en las políticas del Consell, que ve cómo el electorado valenciano empieza a virar en su preferencia.