Borrar
Urgente Bertín Osborne y Taburete, entre los artistas de los Conciertos de Viveros 2024
Alta tensión, pero pocos golpes de efecto

Alta tensión, pero pocos golpes de efecto

El formato del debate permitió a los candidatos abundar en lo más mediático de sus programas, pero ninguno presentó una propuesta novedosa que marque clara tendencia

Ignacio Tylko

Madrid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 24 de abril 2019, 01:31

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Reproches subidos de tono, acusaciones, cortes abruptos, alta tensión y un ritmo altísimo, pero los candidatos no aprovecharon un debate calificado de decisivo para sacarse de la chistera nuevas propuestas concretas para persuadir a los indecisos, en torno a un 40% según el CIS. Quizá no hubo golpes de efecto determinantes, sino más de lo mismo pero con más vehemencia. Empero, el formato del debate en Atresmedia, articulado en tres grandes bloques temáticos referidos a la presentación de los programas electorales, Cataluña y el modelo territorial y los pactos, sí permitió a los cuatro candidatos abundar en lo más granado y mediático de sus programas. A saber:

  1. Empleo

Pedro Sánchez, líder socialista, propuso cambios en la reforma laboral de 2012 y un nuevo estatuto de los trabajadores para reducir los contratos a tres: temporal, indefinido y formativo, e impulsar los planes de lucha contra la explotación laboral. Nada concreto esgrimió el popular Pablo Casado, que puso como aval de su formación los «cinco millones y dos y medio empleos creados con Aznar y Rajoy», respectivamente.

Albert Rivera, prometió aumentar los contratos fijos «para que la gente prospere en las empresas, hacer algo distinto para obtener resultados diferentes. »No me voy a conformar con ser campeón europeo de paro porque el mercado laboral español está obsoleto y debe ser flexible«, dijo.

«Hay que ser claros», remarcó, por su parte, Pablo Iglesias. Y propuso acabar con el «la concatenación de contratos temporales, que sólo debe responder a razones organizativas y máximo seis meses». También, subir el salario mínimo interprofesional, que, según dijo, en Bélgica está por encima de 1.500 euros. Para acabar con la brecha salarial, el líder de Unidas Podemos abogó porque la «Inspección de trabajo pueda entrar en las empresas a investigar y sancionar si las mujeres cobran menos».

  1. Pensiones

Iglesias, el más rotundo en esta materia, dejó claro que la «sostenibilidad del sistema de pensiones tiene que ver con el buen empleo». «A mejor sueldo, más cotización». Esgrimió propuestas concretas: Jubilación tras 35 años cotizados, a los 61 años para empleos como el de las camareras de piso, pensiones actualizadas al IPC por ley y cumplimiento de la Constitución.

Sánchez se mostró de acuerdo en revalorizar las pensiones conforme al IPC, pero dentro de un sistema sostenible que pasa por «subir el el salario mínimo interprofesional a 900 euros, luchar contra precariedad o un subsidio desempleo a mayores de 52 años». Prometió impulsar «una reforma constitucional para blindar el carácter público de las pensiones» y fomentar la teleasistencia para personas con dependencia.

A partir de la idea de que «el 89% de los contratos son basura y de que el PSOE es una máquina de paro», Rivera abogó por fomentar la natalidad, apoyar a los autónomos y ser el presidente de las familias«. El candidato naranja se comprometió a recuperar el Pacto de Toledo para «mantener el poder adquisitivo y la sostenibilidad de las pensiones».

Casado habló de compatiblizar parte de la pensión con la actividad profesional y exención limitada en el IRPF al seguir trabajando tras cumplir la edad de jubilación, además del blindaje fiscal del ahorro para la jubilación.

  1. Impuestos

En asuntos fiscales, Casado tiró de argumentario: Bajar impuestos para ser competitivos, devolver 700 euros de media al año a cada contribuyente y suprimir algunos «injustos» como los de sucesiones y actos jurídicos documentados. Prometió bajar 1.000 euros por ejercicio las tasas a los autónomos.

Sánchez apostó por un «plan de lucha contra el fraude fiscal» y una mayor «justicia social» por la vía impositiva. Para Rivera, «es confiscatorio pagar por encima del 50% en el IRPF». «Hay que suprimir el impuesto de sucesiones, el impuesto de la muerte y lo haremos en los primeros cien días de Gobierno», aseguró.

Iglesias es más explícito en esta materia: Subida del IRPF al 47% (rentas de mas de 100.000 euros anuales) y al 55% (más de 300.000 euros). Reducción del tipo mínimo al 18%. Nuevo impuesto a patrimonios de más de un millón de euros. Tipo mínimo del 15% a empresas (20% para entidades financieras y empresas de hidrocarburos). Subida del impuesto de sucesiones en las CCAA donde está más bajo. Impuesto de transacciones financieras. Nuevos impuestos a la banca y a la economía digital. Estrategia Nacional contra el Fraude Fiscal.

  1. Vivienda

En materia de vivienda, Casado prometió el aumento de las deducciones fiscales a los arrendadores y el desarrollo de seguros que cubran el impago de alquileres. Castigar con cárcel el delito de usurpación de vivienda y permitir a propietarios actos sin autorización judicial para recuperar su piso en casos de ocupación ilegal. Sánchez asegura que impulsará una política de vivienda social en propiedad y de alquiler, con 20.000 viviendas sociales para la gente joven.

Rivera quiere crear una ley nacional de vivienda con el aumento del parque de pisos sociales de alquiler y crear un registro de arrendamientos urbanos,además de una ley contra la ocupación que promueva juicios rápidos y legitime a las comunidades de vecinos para iniciar el desalojo en caso de inacción de los titulares.

Para Iglesias es clave la intervención pública del mercado del alquiler y la implantación de un contrato de arrendamiento indefinido. Limitación de la deuda hipotecaria al valor del inmueble en caso de carecer de recursos. Cargar a los bancos el impuesto hipotecario con carácter retroactivo. Prohibición de los desalojos sin alternativa. Creación de un parque de alquiler público mediante la cesión obligatoria de las viviendas vacías.

  1. Aborto e igualdad

Los candidatos pasaron casi de puntillas por el problema del aborto y entraron de lleno en asuntos más relacionados con la igualdad y el derecho a una muerte digna. Casado propuso todos los recursos a favor de la vida y distinguir entre sedación y eutanasia activa. «Testamiento vital para evitar el encarnizamiento terapéutico y que te desconecten», propuso.

Sánchez apeló a modificar el código penal para tipificar las agresiones sexuales. «Tenemos autoridad para hablar sobre feminismo», enfatizó. Iglesias reveló que en privado todos están de a cuerdo en la eutanasia porque «todos querríamos que nos ayudasen a morir». «Estamos en 2019 y entiendo que al PP le cueste avanzar. La actual ley de plazos es razonable, como la de la mayoría de países europeos. Hay que ser valientes. Hay que regular la muerte digna y la eutanasia», adujo.

Rivera se refirió a la regulación del derecho a la eutanasia y a una tarjeta sanitaria única en toda España, similar a la tarjeta europea, además de una ley de gestación subrogada.

  1. Inmigración

En materia de inmigración, Sánchez se comprometió a mejorar las concertinas e ir sustituyéndolas por mecanismos más seguros y efectivos. Reforzar el control de las fronteras, aumentar las plantillas en las oficinas de asilo y aumentar los efectivos policiales.

Iglesias dijo que hay que cumplir la legislación internacional en materia humanitaria y de derechos humanos, mientras que Casado, si es presidente, se comprometió a reforzar la defensa de Guardia Civil y Policía Nacional y las fronteras. Dijo que creará un 'Plan Marshall' para ayudar a los países africanos.

Rivera propuso un «gran pacto de Estado». Dijo que el mayor aliado de la «xenofobia es el buenismo». Abogó por una regulación abierta, especialmente con países sudamericanos que tienen un vínculo con España. «A ellos ha que facilitarles un permiso de trabajo porque nos convienen», subrayó. En cambio, «mano dura para inmigrantes ilegales».

  1. Educación

Tema recurrente el de la Educación y con propuestas muy diferenciadas. Iglesias planteó no subvencionar a colegios que segregan por sexo; educación pública gratuita hasta la Universidad y garantizar la misma educación para quienes nazcan en un barrio u otro, además de acabar con el poder de la Iglesia.

Rivera, por su parte, insistirá en la obligación de «estudiar una asignatura troncal de Constitucional española» y que el «español sea lengua vehicular también en Cataluña». «No puede ser un lujo aprender inglés», remarcó también el líder de la formación naranja.

  1. Cataluña

Más allá de las tradicionales disputas y el tú más, muy pocas novedades en los asuntos de la corrupción. Tampoco los candidatos aportaron grandes ideas de última hora sobre el problema catalán o la política territorial. Iglesias defendió el diálogo, una consulta y la necesidad de encajar las realidades complejas y diferentes de nuestro país. «Un poco de empatía, menos insultos y caminemos hacia un proceso de reconciliación en que todo el mundo tendrá que pedir perdón por muchas cosas».

Sánchez habló de una comisión bilateral reactivada sobre el Estatuto de Autonomía y una mesa de partidos para resolver el problema de convivencia a través del diálogo. Rivera y Casado, mucha crítica a Sánchez por pactar con lo independentistas, pero apenas propuestas para resolver el conflicto.

  1. Pactos

Rivera fue rotundo al hablar de pactos, como lo ha sido durante toda la campaña: «Si hay un escaño más para que Sánchez y los separatistas se vayan a la oposición, vamos a promover un pacto que beneficie al 95% de los españoles, no al 5% que quiere destruir el país», dijo. «Queremos mirar al futuro y ser valientes, promover la igualdad ante españoles, no un presidente que venda a los españoles», apostilló justo antes de una pausa para la publicidad.

Casado le tendió la mano y Sánchez prometió que, si le votan, el PSOE acabará con el miedo de que Gobierne la derecha, como en Andalucía. Iglesias, abierto siempre al diálogo con las fuerzas progresistas, acabó proponiendo «mesura, tono de altura, menos sobreactuación y más empatía como la base de todo».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios