Princesol retira la lona que cubre el hotel de Arenales por orden de Costas

El hotel de Arenales del Sol volverá a mostrar su esqueleto, después de que la empresa propietaria, Princesol, haya iniciado los trabajos para retirar la lona de grandes dimensiones que colocó al comenzar las obras de rehabilitación del antiguo edificio.

La decisión de quitar la tela obedece a una orden de la Dirección General de Costas dictada en mayo, a consecuencia del expediente que llevó a la paralización de la reforma. Así lo indicaron ayer desde la dirección provincial de Costas, cuyos responsables puntualizaron que no había decretada una fecha concreta para la retirada de la lona y que en ningún caso se dictaminó que fuera ayer. De hecho, precisaron que la orden no se había hecho cumplir en este tiempo porque habían comprobado que las obras estaban paradas y para evitar molestias a los vecinos.

Por su parte, la dirección del equipo técnico del proyecto defendió que han estado retrasando este trámite, «con el beneplácito de la dirección provincial de Costas», a la espera de que se dictara una resolución favorable a la continuidad de las obras. Sin embargo, el hecho de que la administración haya elevado una propuesta de sanción a la empresa, de 80.000 euros -contra la que alegarán-, por considerar que algunas demoliciones llevadas a cabo no figuraban en el proyecto inicial y que todavía no haya una decisión sobre si los trabajos continúan o no, han empujado a la firma a cumplir con el mandato del departamento dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, según su versión.

Asimismo el ingeniero al frente de dicho equipo, Florentino Regalado, quiso dejar claro que la tela «no se puso con intención de ocultar nada -en referencia a cómo se llevaron a cabo algunas actuaciones en su interior-, sino por un motivo estético, y para evitar molestias a los vecinos derivadas de las obras».

En cualquier caso, la medida provocó ayer un gran revuelo en Arenales del Sol. Vecinos y comerciantes comentaban su malestar por el hecho de que el edificio quede expuesto de nuevo, en el estado de semiconstrucción en el que aún se encuentra, a la vista de todo el mundo, a pie de playa y en plena campaña turística. Incluso algunos se preguntaban cómo es posible que el funcionario del Ayuntamiento, cuya denuncia fue una de las piezas que dio pie a la paralización de los trabajos , sea residente de la pedanía y esté en contra de que la rehabilitación del hotel se lleve a cabo.

Está previsto que las labores para recoger la lona, en la que se podía leer que el hotel estaría abierto para verano del 2017, una fecha que ya está fuera de los plazos programados inicialmente, concluyan en los próximos días.

Otra de las acciones que la empresa adjudicataria de las obras está sopesando es dejar de realizar el bombeo de agua freática que se filtra al sótano y que no se puede detener para evitar daños al edificio. El director del proyecto señala que el bombeo dispone de «todas las autorizaciones» y aseguró que «son aguas limpias, que incluso se pueden beber, yo la he bebido», respondiendo así «a las acusaciones de que hemos echado agua contaminada al mar».

Regalado aseveró que mantener este dispositivo en marcha tiene un coste de entre 20.000 y 30.000 euros al mes, unas cantidades que suponen un gran esfuerzo a la firma, máxime cuando las obras están paralizadas, según señaló. No obstante, declaró que suspender el bombero supondrá daños a las obras, ya que incluso podría moverse la cimentación.

Comentó que en estos momentos la empresa trabaja en la documentación para responder al informe del Abogado del Estado, en los que «tergiversa y manipula la realidad». En este sentido, aseguró que «lo están malinterpretando todo» y agregó que «lo que están diciendo no refleja lo que hay, todo son ambigüedades y confusiones».

Mediadores

Aseguró que toda la documentación que maneja Costas ha sido facilitada por la empresa, a través de plano, fotografías y documentos e insistió en que «está siendo manipulada». Por ello, reclamó que llegados a este punto, la Generalitat y en concreto, la conselleria que lleva las áreas de Urbanismo y Turismo actúe como mediadora entre las partes para dar una solución al proyecto del hotel de Arenales.

Apuntó que «están jugando a que haya un juicio» y aseveró que «pediremos una indemnización por daños y perjuicios, que pagarán lamentablemente los ciudadanos».

Por otro lado, el Ayuntamiento está elaborando un informe sobre las obras del hotel. La investigación municipal es al margen de la emprendida por Costas y su resolución se conocerá en septiembre.