Pasos firmes en el baile de fechas

Hasta hace unos, años a estas alturas de agosto las empresas zapateras preparaban a marchas forzadas sus colecciones con el fin de tenerlas a punto para mostrarlas a los compradores en las dos principales ferias europeas, la GDS de Düsseldorf (Alemania) y la Micam de Milán (Italia), que se celebraban entre la segunda y tercera semana de septiembre. Unos días más tarde, la cita madrileña (Modacalzado por aquel entonces) cerraba el calendario europeo.

Pero en los dos últimos años ese calendario más o menos fijo -a lo sumo GDS y Micam se iban alternando- ha saltado por los aires. Primero, Modacalzado se unió a la confección para crear Momad Metrópolis y se situó antes que los otros dos certámenes, a primeros de septiembre. Después, GDS adelantó sus fechas a finales de julio, y a renglón seguido, Micam se situó a finales de agosto. En medio, ahí ha seguido la feria de Las Vegas (Estados Unidos), fiel a su cita agosteña. Asimismo, las ediciones de marzo de ambos certámenes pasaron a celebrarse en febrero.

Todo ello, aseguraron los respectivos responsables feriales, para dar respuesta a unos mercados cambiantes y las nuevas tendencias de consumo. Consecuencias: expositores y compradores mareados y, muchos de ellos, disgustados, porque consideran que esta guerra entre las ferias perjudica sus intereses, que no son tenidos en cuenta por las respectivas direcciones.

«A nadie le gusta este baile de fechas ni unas ferias tan adelantadas. Muchos clientes van perdidos, igual que los expositores, que tienen que hacer un gran esfuerzo para acabar los muestrarios con tanto adelanto», explica Gonzalo Puente, técnico de la patronal sectorial FICE.

Pero esa es la situación, aunque no guste a muchos de los verdaderos protagonistas, y no hay visos de que vuelva atrás. La movilidad de fechas y cambio de concepto y orientación en los grandes certámenes van a continuar, porque el modelo ferial clásico está en revisión y cada certamen buscan nuevas fórmulas para ir con los tiempos.

Los resultados feriales de las firmas expositores españolas reflejan ese incierto estado de cosas, pese a que reine el «optimismo moderado» por la buena marcha de las exportaciones. Y no dejan de incorporarse firmas nuevas al circuito internacional.

Un ejemplo es la Magic Market Week de Las Vegas, celebrada del 17 al 19 pasados, a la que concurrieron 39 empresas españolas, un 70% más que hace un año. Otra veintena de firmas acudieron a través de sus representantes. El certamen es un conglomerado de once ferias de confección, calzado y accesorios. La mayor parte de la presencia nacional se agrupó en el salón FN Platform.

«Las empresas que cuentan con agentes y distribuidores en Estados Unidos han trabajado bien y han cumplido sus objetivos», señala Puente. Las firmas primerizas en el certamen contaron con el asesoramiento de la federación española. «Tuvimos en España a la directora de la feria, que explicó las características del certamen y de aquel mercado; además, les hemos dado información para que sepan cómo actuar». Añade el técnico de FICE que «sin contar con agentes, importadores o distribuidores no se puede trabajar en Estados Unidos. Las ferias son un vehículo para darse a conocer y establecer esos contactos iniciales».

Próxima cita

El siguiente certamen, ya de nuevo en suelo europeo, será Micam, la principal feria internacional de moda del calzado. El certamen milanés se desarrolla del 1 al 4 de agosto, un día más tarde que el año pasado. La representación española estará formada por 213 empresas. Se han producido algunas bajas respecto a 2014, pero también se ha renovado la oferta nacional con la incorporación de 23 firmas, algunas nuevas y otras que habían dejado de viajar a Milán y ahora han regresado.

Pese a su protagonismo internacional, Micam también ha tenido que adaptarse a los tiempos. Así, se ha cerrado un pabellón del recinto ferial (el 10) y se ha reagrupado la oferta en el 7, lo cual ha producido no pocos problemas a organización y expositores.

Finalmente, Momad Metrópolis, que se celebrará del 11 al 13 en Ifema, cerrará el circuito europeo. En esta ocasión contará con un salón diferenciado, producto del acuerdo entre FICE y la dirección de la Feria de Madrid. Algo más de un centenar de firmas ofrecerán sus colecciones en un certamen que, aunque aspira a ganar proyección internacional, sigue orientado mayoritariamente al mercado español.

Las marcas nacionales que acuden a Milán y participan en Momad confían en que el cierre de la temporada mantenga el tono de «moderado optimismo» de los certámenes precedentes. «La aspiración es cumplir las expectativas pero sin alegrías», explica Puente. «Garda fue muy bien, con clientes muy motivados; GDS cumplió con lo esperado, teniendo en cuenta que se ha convertido en una feria regional para Centroeuropa y países nórdicos; Las Vegas también ha ido moderadamente bien, y se espera que Micam vaya en la misma línea», añade.