Una Vespra de mucho peso

Ya finalizados los ensayos generales, ayer tarde tuvo lugar el primer acto del Misteri, la Vespra, naturalmente con las puertas abiertas, como marca la tradición. Esta circunstancia siempre significa una dificultad añadida para los cantores, que en todo momento fue superada con creces, con el templo a tope, y gente junto a las puertas de pie.

Primer acto que implica una mayor dificultad para el niño que representa a María, por cuanto se aumenta el número de cantos, con inclusión de los que se suprimen en los ensayos generales. De todas formas, Pablo Sánchez, el niño que le tocó el suerte representar el papel, lo llevó a cabo con absoluta facilidad.

Lo mismo cabe decir, del Ángel, interpretado por Javier Chinchilla, que estuvo muy seguro, sin alharacas y con absoluta seguridad. El cortejo lo integraron Roque Candel, Eduardo Navarro, Pepe Brotóns, José Antonio Pastor, Adrián Cuenca y Francisco García, y como Àngels de Coxí, Jorge Palao y Mario Sabuco. Constituyó la despedida de los niños que interpretan a María y al Ángel, que tan relevante papel tiene en las representaciones.

Parece ser que éste es el año de los Ternaris, por cuanto hay que ver la calidad de todos los que se ha llevado a cabo. En esta ocasión esta pieza estuvo interpretada con Juan J. Hernández, Samuel Fernández y el Mestre, José Antonio Román, que está prodigando sus apariciones además de su función de director. Muy bien J. Javier Piñol en el papel de San Juan. ¡Vaya plantel de primeros tenores que tiene la Capella del Misteri! El reverendo Fernando Brotóns, 'solo ante el peligro' en su papel de San Pedro, cada vez más firme.

El Araceli, cuya primera aparición se suprime en los ensayos generales, estuvo integrado por los niños Joan Navarro y David Fernández, y los mayores Luis Maestre y Antonio Esteve, que lo llevaron a cabo con absoluto dominio.

Cono complemento, el arcipreste Francisco Conesa pronunció las pertinentes palabras de bienvenida antes del inicio, al tiempo que hizo hincapié en los cinco siglos de la Festa. Explicó que no se trata de ninguna obra teatral, ni siquiera católica, sino de un acto de culto a María, «que se prorrogará esta noche con la vela y mañana con la procesión-entierro». Asistieron el obispo de la Diócesis, Jesús Murgui, y el alcalde de Elda, Rubén Alfaro.

Segundo acto

El Día de la Mare de Déu comienza esta mañana a las 10.00 con la Procesión-Entierro, seguida de la misa. Por la tarde, a las seis, con la Basílica de Santa María abierta de nuevo de par en par, se representará el segundo acto del Misteri, la Festa. Una escenificación cargada de emotividad, y cuyo momento culminante será la Coronación de la Patrona camino del cielo. Con ello finaliza un nuevo ciclo de esta fiesta, distinguida como Patrimonio de la Humanidad.