El clúster valenciano de los semiconductores reclama 50 millones para su campus internacional

La asociación ha presentado dos cátedras de la Universitat Politècnica de València sobre chips fotónico y diseño microelectrónico y una de la Universitat de València sobre materiales avanzados para microchips, pero sobre todo ha asentado las bases del que pretende ser su gran proyecto, el Campus Internacional de Semiconductores para el que el clúster pretende obtener unos 50 millones procedentes del PERTE Chip.

Un proyecto que todavía «está por definir», según la propia presidenta de la asociación, y que pretende seguir dando alas al potencial del territorio valenciano en el campo del diseño de microchips mediante la creación de espacios que favorezcan el desarrollo de futuros prototipos, así como de startups vinculadas al sector.

Por el momento, Bacete ha descartado que la industria valenciana todavía no está capacitada para producir microchips por sí misma, de modo que los esfuerzos se centran en el diseño de los mismos. Con vistas a un futuro ambicioso, la presidenta de la asociación de empresas vinculadas con el sector de los semiconductores se ha marcado como objetivo «poder llegar a producir otro tipo de fábricas», como es el caso de las «fab to lab», un espacio de fabricación digital de objetos físicos a escala personal o local que agrupa máquinas controladas por ordenadores.

La propuesta cuenta con el apoyo del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quien ha asegurado que la próxima semana solicitará la convocatoria de la mesa bilateral entre la Comunitat y el Gobierno «para poder diseñar, concretar y detallar el compromiso de los siguientes pasos que van a ser los más importantes».

El jefe del Consell ha considerado que el clúster valenciano de los semiconductores ya ha dado un paso al frente para situar a la Comunitat en el escalón más alto de esta industria, pero también ha recordado que todavía queda mucho por hacer: «Un camino de mil pasos empieza por el primero, así que todavía nos quedan 999».

Por su parte, la delegada de Gobierno, Pilar Bernabé, ha asegurado que el sector de los microchips «lidera el presente, pero sobre todo va a ser determinante para el futuro», por lo que desde Madrid se ha realizado una apuesta firme por este proyecto. Bernabé ha recordado que un tercio de «todo lo que se ha movilizado» por el momento del PERTE Chip ha ido a parar a la Comunitat Valencian, que también recibirá más de 9 millones procedentes de las Misiones Chip, uno de los pilares del PERTE Chip que se destina a proyectos de investigación I+D que potencien las capacidades científicas en el ámbito de la microelectrónica y los semiconductores.

Por el momento, el clúster ya ha recibido 13,8 millones de esas ayudas destinados a la creación de las tres cátedras de empresas que han sido presentadas este viernes y que han contado con la participación de catedráticos, científicos y empresarios valencianos.

Para José E. Capilla, rector de la Universidad Politécnica de Valencia, los mimbres que demuestra tener la Comunitat con este tipo de programas son espectaculares, por lo que ahora se tiene que apostar «por traer más fondos y reforzar todavía más esa industria».

De acuerdo con Capilla, la rectora de la Universitat de Valencia, Mavi Mestre, también ha considerado que el clúster de los semiconductores está «haciendo historia» a través de «una apuesta conjunta de la sociedad para convertirse en un territorio de futuro».

Del mismo modo, la presidenta de CEV Valencia, Eva Blasco, ha hecho un llamamiento tanto al sector empresarial como a las administraciones en pos de unir fuerzas «para materializar el enorme potencial de nuestro ecosistema tecnológico».