Valencia come naranja de Egipto que se vende como valenciana
Los citricultores denuncian reiteradas situaciones de fraude que no son objeto de control por responsables de firmas comerciales ni de la Administración
C. BONELL
VALENCIA.
Lunes, 25 de octubre 2021, 00:12
La escena tiene lugar en una tienda de una cadena de supermercados, en Valencia, y no es un caso aislado; se repite cada vez más, ... con parecido guión. Un agricultor, o una agricultora, se dirige a cualquier empleado y le hace saber su malestar ante la venta de cítricos importados en dicho establecimiento. El argumento es muy sencillo: «Nosotros -señalan los denunciantes- vivimos de producir y vender naranjas; el dinero con el que compramos aquí cualquier cosa proviene de lo que podamos ganar produciendo cítricos, pero si ustedes se empeñan en traerlos de Sudáfrica, o de Zuimbaue, nosotros no podremos vender lo nuestro y no tendremos dinero para comprarles otras cosas que necesitamos; por lo tanto casi les convendrá buscarse clientes de Zimbaue, o de cualquier otro país».
Lo habitual es que el empleado de turno diga que puede estar más o menos de acuerdo con el razonamiento, incluso que indique que en su familia también tienen cítricos y padecen lo mismo, pero que a fin de cuentas no puede hacer nada, ni tiene capacidad de decisión; lo único que puede hacer es trasladar la queja. Otras veces consiguen los denunciantes hablar con algún responsable de tienda, o dirigirse por escrito o telefónicamente al departamento de atención al cliente para expresar la denuncia, la falta de tacto y control. Y a ver qué ocurre.
De momento no pasa mucho. O al menos todavía no queda muy a la vista. Pero quizás se esté empezando a sembrar cierta inquietud en esferas directivas. En Francia, en Suiza y en otros países empezaron así estas cosas y ahora tienen muy claro las cadenas comerciales que, habiendo producción local de lo que sea, han de darle salida preferente. Primero para no herir susceptibilidades; por el qué dirán y para evitar problemas. Al final, lo que más desean estas empresas es no tener problemas, y que entren los clientes.
Tal vez esté empezando a germinar algo aquí, en esferas directivas, cuando alguna cadena se esfuerza ya por anunciar que tal día empezará a vender tal variedad citrícola valenciana. ¿Casualidad?, ¿coincidencia? Si sucede una cosa y la siguiente, que interprete cada cual. También podrían seguir a la misma y hacer mutis por el foro, pero si lo anuncian..., quizá sea porque algo escuece.
Lo que más molesta a cualquier ciudadano es que en las tiendas más cercanas se venda algo de fuera y se eluda lo propio. Y duele más si encima el ciudadano es productor de ese género, que no ve. Porque entonces el efecto del desprecio se ve multiplicado. No son circunstancias que despierten corrientes de simpatía, precisamente, sino todo lo contrario.
Algunos responsables de estas líneas de actuación llegan a esgrimir razones de libertad comercial, precio, globalización, necesidad de recurrir a producto de fuera mientras aún no esté maduro el de aquí... Vale, será legal, aunque muchas veces sea inmoral y hasta fraudulento. Miren la etiqueta de la foto, tomada en Valencia. Reza que la malla contiene 'Naranja de Valencia', pero con 'origen Egipto'. Y el fruto de la izquierda está podrido. Falta seriedad y compromiso, y los controles brillan por su ausencia.
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