Beatriz Crespo: «La fuerza de voluntad muchas veces es una trampa mental que nos ponemos nosotros mismos»
La emprendedora elige Valencia para presentar MicroIAhabitos saludables, uno de los primeros libros creados con inteligencia artificial que evoluciona su propio contenido y se adapta al lector
Ser emprendedor implica, en casi todos los casos, arriesgar. Lanzarse al vacío. A veces sale bien y otras, no. Pero Beatriz Crespo es optimista. Sólo ... escuchar la pasión con la que habla de su nuevo libro lo constata. Un libro que, confiesa, ha tenido que autoeditar ella misma ante la reticencia de las grandes editoras a las obras cocreadas con inteligencia artificial (IA). Pero Beatriz, que cree al máximo en el poder de los pequeños hábitos (en eso consiste su libro), pone la misma fe en que la inteligencia artificial, lejos de ser una amenaza para la lectura, es una herramienta que la potencia y que lleva la narrativa a un nivel de interacción especialmente interesante, sobre todo si va enfocado a ayudar al usuario a cambiar de estilo de vida.
Esta mujer pionera ha elegido Valencia para presentar MicroIAhabitos saludables, un libro vivo que se adapta a las circunstancias de quien lo lee y cuyo contenido también evoluciona con el tiempo. Con esta filosofía, que casi parece de ciencia ficción, la emprendedora se ha servido de la inteligencia artificial (IA) para crear relatos, chistes, viñetas y pareados con mensajes que sobre pequeñas rutinas diarias para aquellas personas que buscan un estilo de vida saludable en áreas tan diversas como puede ser la alimentación, las finanzas, la privacidad digital o el deporte. «Es un contenido vivo. Estamos creando también un chat conversacional que se añadirá a la comunidad de IA generada con el libro», explicaba este sábado Beatriz a este periódico antes de dar una charla en TedxValencia, donde presentó el libro.
La también creadora de la startup Freedom&Flow lanza una serie de reflexiones en su conversación con LAS PROVINCIAS donde deja señala las virtudes de los micro hábitos y repasa algunos errores frecuentes a la hora de querer realizar cambios en nuestra vida. «La fuerza de voluntad muchas veces es una trampa mental que nos ponemos nosotros mismos. Nunca te das la posibilidad de cambiar porque te pones metas muy altas, difíciles de cumplir de un día para otro, pero si no lo haces crees que es por falta de esa fuerza de voluntad y te frustras», explica.
Por ello, la experta destaca que se debe trabajar la perseveración y la constancia de manera más sencilla, a través de rutinas cortas, que no impliquen mucho tiempo pero que, al acumularse en el tiempo, permiten la transformación. «Si por ejemplo no te gusta hacer deporte pero quieres dejar de tener una vida sedentaria, buscamos pequeños hábitos como bajar escaleras en lugar de subirlas, que se ha demostrado que requiere de más esfuerzo», agrega.
«Hay personas que tienen que aceptar que el estilo de vida que tienen implica un nivel de saturación insostenible. Un ejemplo de cambio de conducta que podemos encontrar es el de aprender a decir que no a cosas que no nos apetecen o nos vienen mal. Si siempre dices que sí a todo, no puedes pretender decir que no a todo de la noche a la mañana, así que puedes empezar poniéndote el reto de decir que no a una cosa a la semana. Y, por supuesto, premiarte por ese pequeño logro», cuenta. Esta lógica es la que aplica para cualquier cambio de conducta que se busque.
«Otro hábito que funciona es mirarse en el espejo, a los ojos, y hablarse bien. Esto es habitar el lenguaje. Si te hablas bien, no solo recibes feedback sensorial por los ojos sino también auditivo. Te estás queriendo un poco más y un poco mejor», subraya Beatriz, que ha apoyado todas estas recomendaciones en ilustraciones y avatares que cobran vida. «Yo no te cuento los micro hábitos directamente, sino que se cuentan con chistes, rimas...Hemos hecho 12 capítulos, con 12 avatares y 12 ilustraciones, pero se irán añadiendo más», cuenta.
La autora, con más de 20 años investigando sobre cómo mejorar el estilo de vida de las personas a través de métodos sencillos y divertidos, también se sirve de la teoría de las ganancias marginales de los 1%. «Un seleccionador de la selección británica de ciclismo empezó a introducir cambios imperceptibles, como cambiar la orientación del sillín, cómo los deportistas debían lavarse las manos, la posición en la bici, cómo dormían...Todos estos pequeños cambios de un 1% se sumaron y llevaron a la selección británica a estar entre las mejores», cuenta.
Todos estos pequeños cambios sirven para todas las áreas de la vida que se planteen, según Beatriz. «También hablo de hábitos en privacidad de datos. Es tan sencillo como cuando sale el cuadro sobre aceptar las cookies, darle a rechazar», indica la investigadora, que resume en una frase el comportamiento humano en el ámbito del desarrollo personal: «Las personas somos capaces de tomar mejores decisiones si realizamos de forma consciente pequeñas acciones». Beatriz, por ejemplo, hace uso de un pequeño truco para combatir el sedentarismo: «Yo, por ejemplo, ahora estoy caminando mientras utilizo el móvil», señala. Además destaca que «lo más chulo de los micro hábitos» es que no tienes por qué tener los mismos siempre. «Puedes escoger varios y según él momento de tu vida ir implementando unos u otros», subraya.
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