Borrar
Pepina Pastel
PEPINA PASTEL

Pepina Pastel, de una pequeña tienda-obrador en Alzira a reinar en internet

La pastelería valenciana que conquistó Google y ahora desembarca en Madrid para liderar la revolución omnicanal del sector

EXTRA

Viernes, 27 de junio 2025, 05:00

Lo que comenzó como una microempresa familiar en Alzira se ha convertido en un caso de estudio sobre transformación digital en el sector alimentario tradicional. Pepina Pastel ha conseguido posicionarse por encima de referencias históricas como La Mallorquina (presente en Madrid desde 1894) y marcas con alto respaldo mediático como Balbisiana, demostrando que la especialización y la estrategia digital pueden redefinir mercados aparentemente maduros.

Los números avalan esta revolución silenciosa: en solo tres años, Pepina Pastel ha multiplicado por 10 su visibilidad online, superando en búsquedas web a pastelerías centenarias y posicionándose como líder digital en términos tan competitivos como «tartas». Un crecimiento exponencial que ha convertido a esta empresa familiar valenciana en la referencia online del sector.

La tarta que lo cambió todo

Los primeros meses fueron un ejercicio de supervivencia y creatividad. «No teníamos obrador, lo hacíamos todo en casa», recuerda Pepa Fuster.

Convirtieron la casa familiar en un obrador improvisado. Neveras en el comedor, hornos por toda la cocina, cronómetro en mano corriendo entre la cafetería y la casa. «Ponía una tarta en el horno, me iba a la cafetería, cuando sonaba el cronómetro corría a casa, quitaba una y metía otra», relata Pepa sobre aquellos días heroicos.

El verdadero punto de inflexión llegó con la creación de su producto estrella: la tarta de horchata y fartons. «Nos costó muchísimo conseguir ese sabor», admite Pepa. «Como si te estuvieras comiendo mojando los fartons con la horchata.»

En ese momento no había tartas de horchata en el mercado. Cuando la lanzaron, «nos vino toda la televisión, todo el mundo quería probar la tarta de horchata». Se convirtieron en «la empresa de la tarta de horchata y farton», una identidad que los distinguía completamente de la competencia tradicional.

El ingrediente secreto que cambió las reglas

Mientras sus competidores se apoyaban en décadas de tradición o en estrategias de marketing mediático, Pepina Pastel tenía algo diferente: autenticidad y una visión digital pionera. La colaboración con Okisam, reconocida agencia de SEO, fue el catalizador que transformó esa autenticidad en dominio digital.

«Nunca perdimos de vista nuestras raíces», explica Lara Guerrero, CEO de Pepina Pastel. «Seguimos siendo esa pastelería de Alzira que hace tartas con amor, pero ahora tenemos las herramientas para llevar ese amor a toda España.»

La estrategia no se limitó al posicionamiento orgánico. Okisam complementó el trabajo con campañas publicitarias que multiplicaron el alcance, logrando resultados que parecían imposibles para una empresa que había empezado cinco años antes sin un solo contacto comercial.

Mirando al futuro con los pies en la tierra

Con la apertura en Madrid en el mercado de San Antón como punta de lanza, Pepina Pastel planea consolidar su liderazgo omnicanal. «Nuestro sueño es que cualquier persona en España pueda disfrutar de una auténtica pepina cuando quiera, donde quiera», explica la empresa.

La historia de Pepina Pastel representa algo más profundo que el éxito comercial: es la demostración de que en la era digital, las empresas familiares pueden no solo competir, sino liderar sectores tradicionalmente dominados por marcas centenarias.

«Gracias a nuestro trabajo conjunto con Okisam, ese sueño está cada día más cerca de ser una realidad completa», concluye la empresa, mientras planifica los próximos pasos de una expansión que promete redefinir el panorama de la pastelería artesanal en España.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Pepina Pastel, de una pequeña tienda-obrador en Alzira a reinar en internet

Pepina Pastel, de una pequeña tienda-obrador en Alzira a reinar en internet