La moneda de 25 pesetas que podría valer un millón de euros por un error de fabricación

Durante décadas, las monedas de peseta fueron protagonistas del día a día en los hogares españoles. Hoy, convertidas en recuerdos de otra época, muchas de ellas duermen en cajones, cajas de recuerdos o antiguos monederos. Sin embargo, algunas de esas piezas que parecían olvidadas pueden tener un valor incalculable para coleccionistas. El creciente interés por la numismática ha disparado el precio de algunas piezas, especialmente aquellas con errores de acuñación, diseños especiales o tiradas limitadas. Y entre todas ellas, una en particular ha despertado un asombroso revuelo: una moneda de 25 pesetas del año 1990 que ha sido puesta a la venta por un millón de euros.

El anuncio, publicado en la plataforma de compraventa eBay por un usuario con perfil verificado y reputación impecable, ofrece una moneda de 25 pesetas acuñada en 1990, conmemorativa de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Lo llamativo no es solo su diseño —que muestra un lanzador de disco junto a la inscripción 'España' y el año '1990' obra del grabador Luis José Díaz Salas— sino su aspecto: no es dorada, como el resto de las piezas de esa serie, sino plateada.

Según explica el vendedor, esta característica tan inusual convierte la moneda en una auténtica rareza. «Se trata de un fallo o prueba», indica en la descripción del producto. Aclara además que fue adquirida en el banco y nunca ha estado en circulación, lo que explica su perfecto estado de conservación.

Los expertos en numismática coinciden en que ciertos factores pueden multiplicar el valor de una moneda: la rareza, la conservación, el año de acuñación, si forma parte de una serie conmemorativa y, por supuesto, si presenta errores o características únicas. En este caso, el tono plateado, en lugar del dorado habitual de las monedas de 25 pesetas con agujero central, hace pensar que se trata de una pieza experimental o defectuosa, posiblemente una prueba de acuñación que no llegó a distribuirse de forma oficial.

Estas peculiaridades la sitúan en el punto de mira de coleccionistas, tanto por su rareza como por su estado. El vendedor incluso señala que está abierto a escuchar una «mejor oferta», aunque mantiene su precio inicial en 1.000.000 de euros. En las últimas horas, el anuncio ha sido consultado más de 90 veces, lo que evidencia el interés creciente que despierta.

Para quienes ahora mismo están rebuscando en los cajones de casa, hay algunas claves para saber si una antigua moneda de peseta podría tener valor:

- Revisar el año de acuñación y comprobar si corresponde a alguna tirada especial.

- Observar el estado de conservación: las monedas sin circular o sin signos de desgaste son mucho más valiosas.

- Detectar errores o variantes: cambios de color, defectos en el grabado, inscripciones inusuales o detalles que no coincidan con las monedas comunes pueden elevar su precio considerablemente.

- Consultar a un experto numismático o acudir a plataformas de compra-venta para comparar precios y valorar el interés que puede generar.

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