Hoy hembras y mañana machos

El fenómeno se denomina técnicamente 'dicogamia protoginia'. El primer concepto se refiere a la separación temporal de la madurez de los órganos sexuales de una flor. El segundo término significa que el órgano femenino se abre primero que el masculino. Y por lo general no coinciden abiertos o fértiles, con lo que no hay autofecundación.

Al igual que muchas plantas desarrollan estrategias evolutivas para defenderse de depredadores o resistir situaciones de estrés ambientales, con este comportamiento el aguacate evita sin duda la endogamia y la consiguiente degeneración. Un árbol precisa de otro para fructificar y reproducirse. Los cruces siempre son buenos; la hibridación da futuro.

Sin embargo, esto provoca un serio hándicap para los agricultores, que dependen de obtener buenas cosechas, cuando el aguacate ya adolece de partida de problemas de productividad. La parte positiva es que hay aguacates cuyo ritmo de apertura sexual, siendo el mismo, se desplaza en el tiempo respecto al de otras variedades, por lo que la clave está en intercalar los de unos y otros en una misma plantación, según los marcos aconsejados por el viverista especializado.

En los aguacates tipo A (como Hass y Lamb Hass, las variedades predominantes), la flor abre en femenino hoy por la mañana, cierra por la tarde y abre mañana por la tarde en masculino. Los de tipo B (Fuerte, Zutano, Bacon y Luna) abren esta tarde en femenino, cierran, y mañana por la mañana abren en masculino. Juntos, se acoplan unos con otros.