Empresas de la alianza de baterías admiten que el proyecto nunca pasó del eslogan
Las socios se muestran sorprendidos por la estrategia de Puig y aseguran que ellos sólo acompañaban a Power Electronics
Las empresas que participaban en la Alianza Valenciana de Baterías que creó Ximo Puig de la mano de Power Electronics con la promesa de construir ... una fábrica de celdas que generase un impacto de 30.000 empleos nunca trabajaron en el proyecto de levantar la planta. Actores destacados de parte de la treintena de firmas, asociaciones y entidades que figuraban en esta particular unión admiten que su participación fue más bien limitada y que no llegaron a trazar el plan sobre una factoría en la que no tuvieron intención de participar de forma directa, lo que evidencia que este proyecto siempre se quedó en el eslogan.
Francisco Segura, presidente del clúster de automoción Avia y dueño del grupo automovilístico Segura, avaló esta tesis en unas declaraciones en el Mobility Innovation Valencia celebrado en el marco de la feria de startups Valencia Digital Summit. «En principio, solamente ha habido reuniones de cómo planificar, cómo fortalecer a nivel de Comunitat Valenciana qué podíamos aportar a todo lo que es la fabricación de baterías, pero nunca trabajamos en la línea de hacer una factoría, eso sí que es cierto», explicó.
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Estas palabras confirman que el proyecto murió al poco de haberse presentado en 2021 ante la inacción de Power Electronics, que enmarcó todo el proceso en una «estrategia política» del expresidente Ximo Puig para atraer a Volkswagen, tal y como ha sucedido. Porque según su dirección nunca han tenido el músculo financiero para levantar una gigafactoría en la que debían desembolsar dos millones de euros y los socios, que provenían de campos tan diversos como la automoción o el sector auxiliar de los azulejos, no tenían la intención de poner una cantidad así. Y menos cuando no estaba claro a quién iban a llegar esas baterías ya que Ford se desvinculó de la iniciativa desde el primer momento. La única opción es que hubiera aparecido un fondo multimillonario a modo de gran inversor.
En ese sentido, preguntado por si se trataba de un proyecto teórico, Segura puntualizó que era «teórico práctico» porque se tenía que analizar «cuáles son las capacidades que se necesitan para fabricar baterías», algo que constituía «una novedad para prácticamente todo el mundo», en el sentido que las baterías son las que son. Del mismo modo, valoró que finalmente Volkswagen decidiese apostar por Sagunto y que la Comunitat Valenciana vaya a tener una gigafactoría de baterías.
Más allá de Segura otros actores de esta Alianza Valenciana de Baterías ratifican que tenían un papel más bien simbólico. Una de ellas es la Autoridad Portuaria de Valencia, que fue incluida en el proceso pero que no llegó a tener un papel claro. Desde el ente aseguran que no hubiera tenido sentido y que ellos solo se mostraban como un hipotético colaborador y puerta de entrada y salida de mercancías.
Otras empresas y entidades que prefieren no aparecer con su nombre se pronuncian de manera similar, aunque hay otras tractoras como Stadler que directamente no quieren entrar a un debate del que parece arrepentido de abrir hasta Power Electronics. De momento prefieren no volver a pronunciarse tras destapar el particular plan que ni Puig llega a negar del todo bajo el argumento de que, aunque esta factoría no se vaya a levantar, sí lo hará la de Volkswagen en Sagunto.
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