Los ecologistas piden suprimir los vuelos de Valencia a Madrid y Barcelona por viajes en tren debido al impacto ambiental
Las conexiones, junto a otras nueve, figuran en un informe que toma como referencia la medida que Francia aplica desde mayo
Eliminar vuelos cortos (es decir, regionales) que tengan una alternativa en tren de hasta cuatro horas. Se trata de una medida que se aplica en Francia desde el pasado mayo -aunque con el matiz de hasta dos horas y media-, que el Gobierno español incluyó en su Plan 2050 (presentado en mayo de 2021 con el mismo rango horario que el país vecino) y que ahora han recuperado los ecologistas para poner de relieve el impacto ambiental que tienen esos trayectos y la reducción de emisiones de C02 que conllevaría la supresión.
Y lo han hecho este miércoles con la presentación de un informe en el que se plantea que la sustitución de 11 vuelos domésticos peninsulares por viajes en tren de hasta cuatro horas de duración ahorraría un total de 389.700 toneladas de emisiones de CO2, equivalentes a casi el 10% de todas las emisiones producidas por la aviación doméstica en España y que supondría una reducción de entre el 30 y 40% de las emisiones totales del tráfico aéreo en la península.
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¿A qué trayectos afectaría? Según el informe 'Eliminación de vuelos cortos en España, estudio de impacto y viabilidad', se trata de 11 rutas que cuentan con al menos cuatro frecuencias diarias en cada sentido, junto a tres rutas adicionales que cuentan con un menor número de frecuencias. Entre ellas, tres que afectan a la Comunitat, como el Valencia-Madrid, el Valencia-Barcelona y el Alicante-Madrid, y viceversa, vuelos que son operados por las aerolíneas Air Nostrum y Air Europa y en los que, en la actualidad, hay varias operadoras ferroviarias (Renfe, Ouigo e Iryo, con la excepción de Barcelona, donde sólo está la primera).
Los otros vuelos que Ecologistas en Acción proponen suprimir son que cubren los trayectos Barcelona-Madrid, Madrid-Málaga, Madrid-Pamplona, Madrid-Santiago de Compostela, Madrid-Sevilla, Madrid-La Coruña, Madrid-Granada y Madrid-Logroño. Según las cifras recogidas en el informe, en 2019 estas 11 rutas realizaron cerca de 51.000 operaciones aéreas que emitieron 408 toneladas de óxidos de nitrógeno y 2,7 toneladas de partículas en suspensión.
Con todo ello, los analistas del informe han extrapolado al transporte ferroviario la misma cantidad de pasajeros de estas rutas aéreas y han concluido que el tren emitirían 83.544 toneladas de C02 frente a las 389.000 del avión, lo que supondría un ahorro neto de 306.125 toneladas. Y la más señalada, según el coordinador de Aviación de Ecologistas en Acción, Pablo Muñoz, la ruta entre Madrid y Barcelona, que en 2019 generó más de 168.000 toneladas de CO2 y realizó más de 15.000 vuelos, que representan el 30% de todas las operaciones sustituibles con trayectos en tren.
Precios y tiempos de viaje
Respecto al impacto en el mercado, los ecologistas aseguran que el posible aumento de precios del tren "por la mayor demanda de público cautivo que pierde la posibilidad de volar a ciertos destinos, será mitigado por el hecho de que en las conexiones ferroviarias en cuestión ya existe la competencia, en la mayoría de los casos entre dos y tres operadores, y en donde se prevé el ingreso de nuevos operadores".
Asimismo, han realizado un estudio comparativo de los tiempos de viaje totales entre los 11 pares de ciudades en ambos modos de transporte. En la totalidad de los casos se advierten tiempos menores en el caso del tren debido a la ubicación de las estaciones en los núcleos urbanos y al menor tiempo necesario para cumplir con los protocolos de facturación, seguridad, recogida de equipajes, etc. más propios del avión.
Por otro lado, el informe pone de manifiesto los costes económicos externos en base al manual de cálculo de externalidades de la UE, en el que figuran accidentes, costes del cambio climático, contaminación del aire o daño al hábitat entre otras. Así, la alternativa ferroviaria por los vuelos cortos supondría un ahorro de 50,6 millones anuales.
Ecologistas en Acción ya propuso esta alternativa en el marco de la Ley de Movilidad Sostenible, que debido al adelanto electoral, no siguió su curso. Pero Muñoz ha insistido en que esta medida es viable desde un punto de vista técnico y legal, además de que cuenta con el apoyo de algunos grupos políticos (Podemos ya se pronunció a favor) y de la sociedad.
