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Declaración de Domingo Parra en el caso Pegoliva, en el que se inculpó para indignación de la defensa de los otros acusados. EFE/F. Villar
Las autoinculpaciones de Parra por Banco de Valencia alarman a sus compañeros de banquillo

Las autoinculpaciones de Parra por Banco de Valencia alarman a sus compañeros de banquillo

El ex consejero delegado ha reconocido su culpa en dos de los tres juicios a los que se ha enfrentado y se prevé que lo repita en otros

Álvaro Mohorte

Valencia

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Martes, 3 de diciembre 2019, 00:03

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«Poco puedes hacer cuando el principal acusado se inculpa», lamenta el letrado de uno de los diversos investigados junto al ex consejero delegado de Banco de Valencia, Domingo Parra. Esto es lo que ha hecho el antiguo primer ejecutivo de la entidad en dos de los tres casos por los que ya se ha sentado en el banquillo: los préstamos a la promotora Pegoliva o el de 312 millones de euros a la familia Soler para hacerse fuertes en el accionariado de Metrovacesa, exponiendo el 23,9% de los recursos propios del banco cuando no se podía comprometer más del 15%.

La confesión, sumada a desembolsos de 330.000 y 100.000 euros en las cuentas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Forb) por cada uno de los casos, le ha permitido a Parra reducir la condena que se le exigía. Sin embargo, el directivo aún tiene por delante un rosario de pleitos que reúne tanto acusaciones de falseo de las cuentas de la entidad, como supuestas irregularidades en diversas operaciones inmobiliarias y crediticias. La asunción de la culpa pone a los pies de los caballos a los empresarios y directivos que comparten pleito como colaboradores necesarios u otras figuras por las que son señalados como culpables.

El directivo tiene pendientes los caso del falseo de cuentas de la entidad, Grand Coral, Costa Bellver o Mare mar

Entre las operaciones más destacadas que tiene por delante están las inversiones en México para el proyecto Grand Coral, junto a los empresarios Juan Ferri y José Baldó y también el ex director general de Bancaja Aurelio Izquierdo, el ex presidente José Luis Olivas y otros 43 procesados. Los exdirectivos se enfrentan a la acusación de ser responsables de un delito societario continuado en su modalidad de administración desleal por la gestión fraudulenta del patrimonio social o de apropiación indebida y de un delito de blanqueo de capitales.

Decenas de procesados

Continúa el caso de las piscifactorías Acuigroup Mare Mar del fallecido Antonio Asunción y Társilo Piles. Mientras que está también pendiente el caso Costa Bellver, donde se le implica la concesión irregular de créditos para una operación junto al ex director general de Bancaja Aurelio Izquierdo y los hermanos Calabuig. Sin embargo, el más sensible es el caso que le acusa del falseo de las cuentas del banco en los ejercicio 2009 y 2010.

Los fiscales solicitan el procesamiento de casi todos los miembros del consejo de administración. Entre ellos Olivas, así como los consejeros Celestino Aznar, Antonio José Tirado, José Luis de Quesada, María Dolores Boluda, Federico Michavila, Silvestre Segarra, José Segura, Agnés Noguera, Manuel Olmos, María Irene Girona y Pedro Muñoz y el socio de la auditora Deloitte Miguel Monferrer.

Hasta ahora en el caso de la promotora Pegoliva que se enjuició ante la Audiencia Nacional, el abogado de los miembros de la familia Pons Sivera, dueños de la compañía y, en su momento, amigos de Parra y su mujer, estalló en la sala al conocerse el pacto con la Fiscalía Anticorrupción que arrasaba con la estrategia de defensa y afeó un acuerdo que calificó de "encubierto" por el que sus clientes iban a ser condenados. Finalmente, la sentencia rebajó de tres años y medio a un año y siete meses la condena por administración desleal al ex consejero delegado, pero entendió la participación a título lucrativo de la familia Pons Sivera, obligándole al pago de 200.000 euros.

La confesión le ha reducido la pena a menos de la mitad en los casos en los que ha pactado con la fiscalía

Pendiente de sentencia está el caso de la financiación del préstamos de Bautista Soler y su familia para ganar la guerra en Metrovacesa, durante cuyo juicio Parra reconoció haber cometido administración desleal, exponiendo a la familia del promotor a las condenas que pide Anticorrupción y que demandan para Soler cuatro años de cárcel como cooperador necesario; mientras que a su hija María Victoria y a su marido Vicente Pons les enfrenta a otros cuatro y a Rafael Ruiz Jarabo, tres.

Distinto fue el caso de Juan Soler y Salvador Vila, considerados cómplices en un delito continuado de administración desleal, según la sentencia de la Audiencia Nacional que les impuso 130 millones y 119 millones respectivamente, además de cuatro meses de cárcel. Parra no llegó a ningún acuerdo y fue condenado por un delito continuado de administración desleal junto al antiguo director de negocio inmobiliario de la entidad, Alfonso Monferrer. Para ambos cayó una condena de 169 millones de euros, aunque el primero sumó a esto cuatro años de prisión y el segundo, seis meses.

Los empresarios imputados en Grand Coral ya aceptaron su culpa en sus negocios con la CAM

El ex consejero delegado de Banco de Valencia, Domingo Parra, no es el único que está optando por reconocer el daño causado y obtener, de paso, beneficios en su condena sin importar los efectos en el resto de acusados. En el caso de los préstamos para la operación de inversiones en el caribe mexicano Grand Coral, ya hay antecedentes.

Los empresarios Juan Ferri y José Baldó han llegado a un acuerdo para rebajar su pena al reconocer su responsabilidad en irregularidades con operaciones inmobiliarias que realizaron en 2005 y 2010 en México, República Dominicana y España con la CAM. La fiscalía y la acusación del Fondo de Garantía de Depósitos (que tuvo que poner 10.000 millones de euros para evitar la quiebra de la caja) aceptan de los dos empresarios 12,3 millones a cambio de reconocer un delito de administración desleal, por el que se les pedía cuatro años de prisión y que queda reducido a seis meses.

En el caso de Banco de Valencia, la fiscalía pide para Parra y el ex director general de Bancaja Aurelio Izquierdo 12 años de prisión por los presuntos delitos de apropiación indebida y blanqueo de capitales, los mismos que para los empresarios Ferri, Baldó y Poch, mientras que a Olivas le atribuye sólo el primero de los delitos y solicita para él 6 años de cárcel. Para los otros 42 procesados, el Ministerio Público reclama penas que oscilan entre los 2 y los 6 años de prisión.

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