El automóvil pierde un 38% de las ventas valencianas y Ford produce un tercio menos
2020 se salda con unas cifras nefastas para un sector que vaticina que los próximos meses aún serán difíciles
El sector del automóvil ha vivido un 2020 que quiere olvidar pronto. El ejercicio, marcado por la pandemia de coronavirus, ha sido un completo desastre en todos los aspectos ya que las matriculaciones en la Comunitat han caído nada menos que un 38% mientras que el principal exponente local, la factoría de Ford Almussafes, ha tenido que reducir un tercio la producción ante la caída de ventas, lo que a su vez ha conllevado parones, ERTE y despidos que no sólo se han dado en la firma del óvalo sino también en gran parte de la industria auxiliar.
Los datos de las asociaciones Anfac, Faconauto y Ganvam dejan más que clara esta disminución que es seis puntos superior a que la media de España. En concreto, en todo el ejercicio se han vendido 80.346 vehículos mientras que el anterior fueron 130.870. En Castellón es donde más se han visto reducidas las adquisiciones y las matriculaciones son menos de la mitad. En la provincia hubo 9.640 operaciones, un 51,76% menos, en Alicante se registraron 32.455 ventas, un 47,23% menos y en Valencia se pudo resistir algo mejor con 38.251, lo que implica una reducción del 22,55%.
Ni tan siquiera el plan Renove y Move impulsados desde el Gobierno de España y que implicaban un importante descuento para el consumidor han podido frenar esta debacle y, de hecho, la mayoría de los fondos se han quedado sin utilizarse ya que no hay demanda por parte del sector de los particulares ni el de las empresas y, mucho menos, desde el las firmas dedicadas a coches de alquiler, cuyas cifras se reducen más de un 50% en el conjunto del país.
En el caso de Ford la caída es menor en datos pero mucho más sangrante por la importancia de la factoría en la Comunitat Valenciana. Las cifras que maneja el comité de empresa son que en 2020 se han producido 235.400 coches, lo que refleja un descenso del 32% ya que en el ejercicio anterior se produjeron 345.600 vehículos y eso que no fue considerado uno de los mejores resultados. La planta tuvo que cerrar de forma inminente en marzo con el confinamiento y desde entonces ha tenido que afrontar parones que se han extendido a esta Navidad, cuando la factoría ha estado cerrada durante semanas. También se han tenido que lamentar ERTE y despidos que hacen temer por el futuro. Aún así, los sindicatos recuerdan que Almussafes continúa como una de las zonas más productivas y puede readaptarse con la fabricación de baterías y coches eléctricos e híbridos.
La entrada en 2021 no se vaticina nada fácil para el sector. Tal y como han reconocido empresarios como los de la patronal valenciana, los primeros meses poco variará la situación porque los principales mercados europeos continúan paralizados. La única buena noticia del año ha sido que se ha firmado el acuerdo del 'brexit', que es de vital importancia por el hecho de que los automóviles representan cuatro de cada diez exportaciones al país.