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Cola de gente para acceder a una tienda de ropa en el centro de Valencia. irene marsilla
El auge de la venta 'online' y la reducción de aforo complican la campaña de rebajas

El auge de la venta 'online' y la reducción de aforo complican la campaña de rebajas

Anged reconoce que es «difícil» hacer una previsión de ventas y el pequeño comercio pide medidas urgentes para evitar cierres

Isabel Domingo

Valencia

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Viernes, 8 de enero 2021, 00:53

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La campaña de rebajas de invierno comenzó este jueves envuelta en la incertidumbre que conllevan las nuevas restricciones vigentes en la Comunitat, que implican una reducción del aforo de los comercios del 50 al 30% y el adelanto del toque de queda a las 22 horas, lo que ha obligado a centros comerciales y grandes almacenes a anticipar su horario de cierre a las 21 horas.

Sumado al auge de las ventas 'online', que ya registraron un aumento en los meses del confinamiento, y a una Navidad irregular en compras y en contrataciones (menos que otros años), tanto la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) como la Confederación de Empresarios de Comercio, Servicios y Autónomos de la Comunitat (Confecomerç) coincidieron en apuntar lo "difícil" que resulta realizar una previsión de ventas durante las rebajas.

De hecho, el inicio oficial de la campaña (algunos comercios las anticiparon días atrás al estar liberalizadas) fue atípico: el mismo ritual de siempre (trabajadores apurando los últimos arreglos y carteles, gente que espera la apertura de puertas, etc.) pero sin las clásicas aglomeraciones o carreras para acceder a los grandes almacenes, que, incluso, han eliminado los típicos muebles de ofertas en los pasillos de los departamentos para conseguir espacios amplios.

Por ejemplo, en el caso de El Corte Inglés, que ha lanzado descuentos de hasta un 50% en más de 20.000 firmas, el acceso a primera hora de la mañana se hizo guardando cola y previa limpieza de manos con hidrogel y advertencia del personal de información de la necesidad de mantener las distancias.

Las restricciones también provocaron otra de las imágenes de la jornada, pues los clientes tuvieron que hacer cola en la puerta de los establecimientos (sobre todo en los de moda) al completarse el aforo rápidamente. Esa reducción al 30% también se aplica a los aparcamientos, un aspecto "incomprensible" para el portavoz de Anged en la Comunitat, Joaquín Cerveró, ya que "se obliga a la gente a desplazarse en transporte público para comprar cuando es más seguro acudir en coche". Aún es así, han acatado la norma, al igual que el cierre a las 17 horas de los locales de hostelería situados en su interior.

Cerveró, que recordó que este domingo 10 será el último de apertura hasta finales de marzo, también destacó que "ir de compras es un ejercicio seguro", aspecto que también remarcó la patronal del pequeño comercio. En este caso, Confecomerç reclamó medidas urgentes "que permitan ayudar a un pequeño comercio cada vez más castigado a consecuencia de la pandemia", ya que las nuevas medidas impactarán de lleno en un periodo comercial "que debería suponer un balón de oxígeno para el sector".

Ante una segunda ola de Covid que ha incidido en las ventas y un contexto económico "incierto", el comercio pidió a la Generalitat una batería de actuaciones directas para dar viabilidad y evitar cierres en un sector "cada vez más asfixiado", con continuas restricciones a su actividad y con caídas de facturación en algunos subsectores del orden del 40%.

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