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El apagón genera fiebre por las placas solares y baterías en los hogares valencianosLas solicitudes a empresas del sector en la Comunitat para mejorar el autoconsumo se disparan un 500% en tan sólo una semana
El apagón eléctrico que sufrió la Península la semana pasada ha puesto en alerta a multitud de consumidores que residen en la Comunitat Valenciana. Así ... como numerosos usuarios acudieron el día después del 'blackout' a ferreterías y comercios para adquirir un hornillo de gas o paelleros para cocinar sin necesidad de electricidad ante el temor de futuras caídas del sistema, también los hay que se han lanzado a consultar la posibilidad de instalarse placas solares en sus hogares o bien añadir dispositivos de almacenamiento, como baterías, o aparatos que permitan funcionar de manera independiente a la red.
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La cifra de consultas se ha disparado un 500%, según explica la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen). «Los que no tienen placas en sus casas están interesados en ponerse, mientras que aquellos que ya las tienen buscan un sistema que les permita funcionar frente a apagones, es decir, baterías y aparatos de control. Los hay que tienen baterías de almacenamiento pero no contaban con un sitema de control y aislamiento que les permitiera funcionar sin necesidad de conexión a la red», explica el presidente de Avaesen, Marcos Lacruz.
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Ahora, ante esta alta demanda, habrá que ver si no se produce un cuello de botella en la instalación de estas infraestructuras o si llegan a producirse listas de espera. «Es pronto para saber eso. De momento, nuestros asociados han recibido muchísimas consultas, cinco veces más de lo que es habitual. Luego, de esas consultas habrá que ver cuántas acaban en contratos e instalaciones finalmente», señala Lacruz, quien confía en que no se produzca una escasez de profesionales para la instalación de placas fotovoltaicas domésticas debido a que prevé que vayan sucediendo de manera escalonada.
El incremento de la factura de la luz en los hogares en 2022 como consecuencia de la crisis energética vivida en Europa tras la invasión rusa a Ucrania provocó un auge en la instalación de placas solares fotovoltaicas en hogares valencianos. En los nueve primeros meses de aquel año ya se habían instalado más de 207 megavatios, una cifra que duplicaba la de todo el ejercicio anterior. Y ese 'boom' siguió creciendo en 2023, puesto que en la primera mitad de ese año se conectó el 70% de la potencia desarrollada en todo 2022, aunque la instalación de placas solares perdió algo de fuerza entre particulares mientras que aumentó en la industria. Actualmente no hay datos sobre la instalación de autoconsumo en la Comunitat Valenciana porque el Consell ha dejado de recopilarlos, según explican desde la conselleria de Industria, la cartera competente en materia energética, a este periódico. Según un informe de APPA Renovables, la Comunitat Valenciana fue en 2024 la tercera autonomía con mayor potencia instalada para el autoconsumo, con 1.171 megavatios, el 14% del total nacional.
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Autoconsumo en empresas
Por otro lado, el autoconsumo en emporesas sigue generando interés, motivo por el que la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo ha concedido, a través del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), 45 millones de euros para respaldar 1.415 proyectos de autoconsumo en empresas de los sectores productivos de la Comunitat Valenciana.
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Para la realización de estos proyectos, las empresas tienen prevista una inversión superior a 190 millones de euros y su puesta en marcha aportará una potencia instalada de 270 megavatios. Estos incentivos, tal y como ha explica el director general de Energía y Minas, Manuel Argüelles, proceden de los fondos Next Generation, que gestiona Ivace+i en la Comunitat Valenciana. Con estas instalaciones se podrán generar anualmente cerca de 382 millones de kilovatios hora de forma renovable.
Un coste entre 4.000 y 6.000 euros y seis meses de plazo
El tiempo medio de instalación de un sistema de autoconsumo en un hogar es de seis meses y el precio oscila entre 4.000 y 6.000 euros, según explica el presidente de Avaesen.Estas cantidades son algo inferiores a las de hace unos meses debido a que el coste ha bajado como consecuencia del aumento de oferta en Euuropa provocada por la entrada de más producto asiático tras el cierre de mercado de EEUU a China. El plazo de seis meses hace referencia a todo el proceso, desde que se firma el contrato hasta que se obtiene el boletín.
El crecimiento del autoconsumo ha sido impulsado por diversas medidas de apoyo, como las deducciones fiscales en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En la Comunitat, los contribuyentes pueden deducirse hasta un 40% del importe invertido en instalaciones de autoconsumo en su vivienda habitual, y hasta un 20% en segundas residencias. Estas deducciones tienen un límite máximo anual de 8.000 euros y requieren la certificación correspondiente del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE). Además, se han implementado otras ayudas y bonificaciones, como reducciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), que pueden alcanzar hasta el 100% en algunos municipios.
Cabe recordar que la Generalitat tiene, por otro lado, pendiente de tramitar más de 1.000 proyectos de parques de baterías fotovoltaicas que quieren instalarse en la región, tal y como avanzó LAS PROVINCIAS.
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