Aguado: «El lobby sudafricano es capaz de doblegar a Bruselas»
El presidente de AVA reitera la necesidad de que los países del norte de la UE «se den cuenta de que no pueden ir contra los intereses de sus socios del sur»
C. BONELL
valencia.
Lunes, 22 de noviembre 2021, 00:48
Ante las próximas negociaciones (días 25 y 26) sobre la revisión del acuerdo de libre comercio entre la UE y los Estados de África del Sur, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Cristóbal Aguado, ha recordado que «el lobby sudafricano es capaz de doblegar a Bruselas y a la mayor parte de los países de la Unión Europea a costa de la Europa del sur».
Para Aguado es «una vergüenza» que en el seno de la UE se mantengan todavía situaciones en las que se discrimina a los países del sur «para beneficiar intereses que se asientan en países lejanos». Por ello espera que «se produzca al fin un cambio de actitud y se reconozca que las cosas no pueden seguir así: con exigencias crecientes a los productores de casa y tolerancia en todos los órdenes para la competencia foránea».
Los términos reivindicativos que están sobre la mesa ante esta negociación se han repetido hasta la saciedad: no puede haber cancha libre para la entrada masiva de cítricos importados, porque cada vez más se solapan con las producciones españolasm y del resto de Europa, y ha de haber en todo caso rteciprodidad, lo que implica trasladar allá las mismas exigencias medioambientales y sociales que se aplican aquí e imponer el 'tratamiento en frío' a los frutos importados, para asaegurar que no llegan plagas de cuarentena, como ha currido tatísimas veces.
Sin embargo, Aguado no las tiene todas consigo, como casi nadie en el sector, porque «el lobby sudafricano se mueve mucho en los despachos de Bruselas, donde es muy bien atendido».
El presidente de AVA insiste en que «a estas alturas de la película parece ridículo tener que insistir en que la seguridad sanitaria es esencial; en dos aspectos: la alimentaria, de cara al consumidor, y la fitosanitaria, para impedir que nos entren nuevas plagas y enfermedades, y todo eso sólo es posible conseguirlo con estrictas exigencias de trazabilidad y el 'cold treatment' (tratamiento en frío, a lo que se vienen negando los sudafricanos por su alto coste, pero los daños que estamos sufriendo con el 'cotonet' de Sudáfrica debiera ser más que suficiente para que de una vez por todas Bruselas haga lo que debe de hacer.