Una comisión gestora profesional dirigirá Feria Valencia hasta su refundación en 2017
La Generalitat asumirá la deuda de la institución, tendrá un 30% de la nueva sociedad mixta y sólo recuperará fondos vía reparto de beneficios
INÉS HERRERO
Miércoles, 11 de mayo 2016, 00:06
La nueva Feria Valencia iniciará su andadura a lo largo de 2017, el año de su centenario, una vez 'reseteada' y gestionada ya por una empresa mixta, con ánimo de lucro, con un 30% de la Generalitat, un 10% del Ayuntamiento y un 60% a cargo de varios socios privados.
Antes se disolverá el Patronato y una gestora profesional se ocupará del día a día mientras se cumple la hoja de ruta presentada ayer como «un buen acuerdo» fruto del trabajo conjunto por los consellers de Economía, Rafael Climent, y de Hacienda, Vicent Soler, el alcalde Joan Ribó y el presidente de Feria, José Vicente González, que valoró la mejora del Ebitda en 2015 hasta los -457.378 euros, con unas pérdidas de 2,5 millones (1,1 por gastos financieros).
El primer hito será la asunción por parte de la Generalitat de la deuda de 520 millones de euros más los intereses hasta 2029, a través de un decreto-ley que deberá aprobar el Consell y ratificar después Les Corts.
Esa norma recogerá asimismo la exigencia de «reclamar responsabilidades a los causantes del quebranto de la entidad para que devuelvan los fondos dilapidados», asunto que compete a la justicia pero en el que incidieron para «dejar claro que esto no es una ley de punto final», según Manuel Illueca, director del IVF.
También hará falta modificar el decreto de ferias para recoger el nuevo ánimo de lucro con el que buscan «relanzar» una institución «privada por naturaleza, pero pública de facto en los últimos años debido al apoyo de las administraciones», que asumieron los costes (y sobrecostes) de las obras de ampliación ante el desplome de los ingresos feriales.
De hecho, de su capacidad de generar beneficios de la mano de socios tecnológicos -expertos en ferias y en eventos- dependerá que la Generalitat recupere algo de lo aportado, a falta de que el pliego concrete cómo se produciría el reparto de dividendos y prácticamente todas las cifras. Sobre las futuras aportaciones de los socios, sólo se avanzó que el Ayuntamiento capitalizará el canon que se embolse por los inmuebles y la Generalitat aportará, en especie, los bienes adjudicados en la liquidación, como una cuenta de reserva dotada en su día por Feria por importe de 14,5 millones.
La pretensión de los nuevos gobernantes de tener una participación mayoritaria en la nueva feria queda descartada y su capacidad o no de veto, aún por concretar. Recalcan, eso sí, que los futuros socios asumirán la plantilla total y se comprometerán a respetar el modelo organizativo de los certámenes ya existentes, mientras que la parte pública velará por que así sea. «Buscamos a alguien que nos haga crecer, no que nos fagocite», zanjó Illueca.
En cuanto a si la asunción de deuda supondrá más problemas con el Ministerio de Hacienda, justificó que ya computaba a efectos de contabilidad nacional y que habría tenido que responder por esa deuda si no hubiesen evitado la quiebra.
«Ejercicio de realismo»
«Es un ejercicio de realismo, de quitarnos la venda, asumir que hay que pagar y que si se recupera algo, es por darle la vuelta a la institución», sentenció Illueca, a lo que Soler agregó que se trata de «dar vida para recuperar lo posible» de «costes hundidos, también en el aeropuerto de Castellón y otros». «No es tanto una recuperación estricta, directa, sino también de actividad», de que la Feria sea un «revulsivo para la economía valenciana como el puerto».
Según el calendario esbozado, antes de otoño estarán listos los decretos y el cuaderno de venta, a principios de 2017 tendrán el proceso de asunción de deuda «avanzado o terminado» y, en verano, será el diálogo competitivo entre los operadores y la nueva sociedad, inicialmente con un 75% de la Generalitat y un 25% del Ayuntamiento que se diluirán vía ampliación de capital, para que ese año se complete la «refundación». El último paso será rescatar la concesión municipal y adjudicar una nueva a la empresa mixta.