El Valencia Basket quiere la triple corona en la Liga Femenina

El otro dato que marca esta quinta final liguera para el Valencia Basket es el sentimental. A la Fonteta le quedan, como máximo, dos partidos de baloncesto femenino hasta nueva orden. Las taronja han disputado como locales 178 partidos aunque la anécdota es que son 177 en Hermanos Maristas puesto que el debut en la Liga Femenina, en la temporada 18-19, fue en Torrejón de Ardoz en el Open Day contra el Avenida. De los partidos en la Fonteta, donde las taronja ganaron la Supercopa de Europa en 2021 y la Liga de 2024, el balance es de 148 victorias y 29 derrotas. Ese 84% de triunfos es, sin duda, un aval y una presión para el equipo de Carlos Cantero que debuta en una final liguera. Bien lo sabe el Casademont puesto que en sus diez visitas a Valencia no ha sido capaz de conseguir un triunfo y, ahora, para poder ganar la Liga tendrá que sacar al menos una victoria.

El fortín valenciano, como ocurrió en las series de cuartos y semifinal, será clave para equilibrar el problema físico con el que llegan las de Rubén Burgos al duelo por el título de Liga. Casas y Vitola son baja, Romero jugará pero sigue en su proceso de adaptación tras ser operada de un dedo de la mano y Mavunga sigue al límite por sus molestias en el Aquiles. En el equipo aragonés, sigue siendo baja Dalma Czukor, como durante toda la temporada por embarazo como Cristina Ouviña. La última incorporación en el equipo, tras la operación de Nerea Hermosa en la rodilla, fue una vieja conocida de la Fonteta como Merritt Hempe. La pívot americana está siendo la más destacada de su equipo en el playoff y busca su segunda Liga consecutiva, puesto que formaba parte de la plantilla del Valencia Basket que conquistó el título la pasada temporada tras imponerse en la final al Avenida. La duda para el equipo de Zaragoza será el concurso en el primer partido de la serie de Atkinson, que se ha perdido los últimos tres partidos por un golpe en la rodilla que sufrió en el primer partido de los cuartos de final contra el Jairis, el equipo que ganó la Copa.

En el duelo al mejor de tres partidos estará en juego un billete directo para disputar la Euroleague Women, uno de los grandes objetivos que se marcó en la temporada el Valencia Basket. Es cierto que el subcampeón liguero disputará la ronda previa de la competición pero ese escenario condicionaría demasiadas cosas al tener que esperar hasta septiembre para conocer si el proyecto femenino con el que inaugurará el Roig Arena tendrá la etiqueta de Euroliga. Algo que puede condicionar demasiadas cosas, desde la confección de la plantilla al efecto que pueda tener en una campaña de abonos que ya está condicionada por el malestar general debido al incremento de los precios de los pases. El objetivo para el Valencia Basket en la final, por tanto, será doble. Ganar el título como mejor forma de terminar una campaña que comenzó con la conquista de la Supercopa en Alcantarilla y, de paso, quitar el asterisco a la competición europea a disputar para el equipo femenino. Todo ello está a dos victorias.