La Euroliga estabiliza el mercado del Valencia Basket
La entidad taronja retiene a Jean Montero y ficha a Thompson, Taylor o Shako por ofrecer un proyecto sólido. En todos los cursos donde el club disputó la máxima competición continental por un año perdió batallas de incorporaciones contra clubes con Licencia A
A falta de un movimiento para cerrar la plantilla del estreno del Roig Arena, confirmar a Sestina o sustituirlo por otro cuatro abierto, el Valencia ... Basket ha conseguido que todas las primeras opciones que tenía en el borrador se hayan cumplido. Tanto en los jugadores que quería amarrar del pasado curso, con la ampliación del contrato de Jean Montero que tenía una oferta del Hapoel Tel Aviv, como en los fichajes. Curiosamente, o no, ha llegado en el primer mercado donde la entidad taronja ha podido negociar encima de cada mesa con una continuidad asegurada de tres años en la Euroliga. O explicado de otro modo, en todas las ediciones en las que ha comparecido con un participación de un año ha perdido alguna (o algunas) batallas con clubes de Licencia A por fichar.
Simplemente con la opción de ofrecer dos años asegurados en la Euroliga, el club valenciano ha logrado convencer a Kameron Taylor y Neal Sako para ficharlos hasta 2027 tras hacerse cargo de sus cláusulas de salida del Unicaja y el Asvel. Los dos jugadores tenían ofertas encima de la mesa de clubes que también participarán en el primer curso de la Euroliga con 20 equipos.
El caso más claro es el de Darius Thompson. En la negociación con el base, que partió tras la obtención de la carta de libertad del de Tennessee con el Anadolu Efes, esos tres años asegurados de Euroliga fueron clave para convencerle. Con un derecho de tanteo por parte del Baskonia, siendo un jugador por el que ya habían preguntado clubes extranjeros con Licencia A, el Valencia Basket ni hubiera podido llevar un contrato a la ACB firmado por Thompson por tres temporadas. Para el jugador con pasaporte italiano era un movimiento de 'win, win' puesto que se aseguraba disputar la Euroliga hasta 2028. En Valencia con un salario sobre 1,5 millones anuales y en el caso de que el Baskonia hubiera igualado un sueldo mayor por la diferencia fiscal entre Euskadi y la Comunitat. En ese movimiento, los números de la entidad taronja son de amortizar el fichaje en la primera temporada sumando el sueldo de base el primer año, donde hasta diciembre de 2025 tributará como no residente y desde enero de 2026 lo hará como residente al tener cotizados en España más de 183 días en el curso fiscal anterior, y restando el salario que dejó libre Chris Jones tras la rescisión de su contrato.
Esa misma condición de equipo en Euroliga hasta 2028 es la que está permitiendo que el Valencia Basket exprima el mercado de ala-pivots para tomar la decisión de si aparece una alternativa que mejore las prestaciones de Nate Sestina. Esa posición de fuerza le ha permitido el primer mercado con estabilidad.
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