Cuando el fuego no quema

El Valencia Basket recibe al Breogán para disputar el choque correspondiente a la jornada 30 de Liga ACB, a las 18 horas en la Fonteta.

El conjunto taronja llega al encuentro con cuatro bajas por lo que Jaume Ponsarnau podrá contar con: Vives, Doornekamp, Sastre, Dubljevic, Will Thomas, Josep Puerto, Labeyrie, Tobey, Rafa Martínez, San Emeterio y Tomas Pavelka.

El técnico visitante, Tito Díaz, saldrá con: McCallum, Redivo, Lofberg, Brown, Gerun, Cvetkovic, Arco, Belemene, Sulejmanovic, Dragicevic, Christian Díaz y Quintela.

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La famosa 'ley de Murphy' se remonta a 1949 y estaba aplicada a experimentos con cohetes en Estados Unidos pero coloquialmente ganó su espacio para definir que todo lo que parece destinado a salir mal el destino hace que se cumpla. Jaume Ponsarnau utilizó ayer el dicho popular para tratar de asimilar lo ocurrido con el Valencia Basket desde que decidió ceder a Sergi García a Manresa. El club cerró durante toda la temporada la puerta a la salida del base por miedo a que las lesiones volvieran a cebarse con el equipo. Una vez conseguido el objetivo del billete para la Euroliga esa puerta se abrió... y desde entonces no paran de caer exteriores taronja.

Los valencianos recibirán hoy al Breogán con sólo nueve fichas profesionales y un base, Guillem Vives. A las bajas de Abalde, parado hasta final de mayo tras su operación en un dedo de la mano, y Diot, que ya se perdió el partido de Zaragoza por una sobrecarga en los isquios, el técnico ha perdido a lo largo de la semana a Van Rosson, que presenta un edema óseo en su rodilla operada con lo que era obligado pararle esta jornada, y Matt Thomas, con un hematoma en el muslo derecho tras un golpe. Para hacerlo todo más complicado sin Abalde, el gallego asumió el puesto de uno en la plaga de lesiones del pasado curso, Matt Thomas era el elegido para tener ese rol de urgencia. Tras su lesión, que cerró una semana negra de entrenamientos, San Emeterio, Rafa Martínez y Sastre tendrán la misión de cubrir los descansos de Vives.

Para el capitán taronja será una oportunidad, quien sabe si la última, de crear sobre el parqué una duda razonable sobre una marcha a final de temporada que cada vez parece más clara. El escolta de Sampedor no tiene minutos en la ACB desde el pasado 30 de marzo en Las Palmas y hoy estará en la rotación puesto que el técnico lo ve preparado: «Ha perdido el ritmo competitivo pero no la mentalidad de trabajo y de demostrar lo bueno que es. La confianza en él es máxima». Puerto y Pavelka completarán una convocatoria de once. El Valencia Basket se clasificará para el playoff si gana, una cita que se perdió por última vez en 2006, y Ponsarnau confirmó que con el objetivo cumplido se ha comenzado a abrir la puerta de su renovación: «Independientemente de que haya conversaciones, que es parte de la vida de un club, con la circunstancia de que has ganado un título y te clasificas para la Euroliga, lo importante es seguir trabajando». El Breogán es colista pero con las mismas victorias que la zona de salvación.

Con 83-82 en el marcador, y con tres segundos de partido por disputarse, el balón le llegó a la esquina a un cuatro abierto como Dragicevic. El serbio armó el triple y mientras la bola iba dando vueltas por el cielo de la Fonteta... se escuchó el silencio. El aro escupió la que hubiera sido la canasta del triunfo para el Breogán y Dubljevic capturó el rebote con el que sonó la bocina final. Con el público con el susto en el cuerpo y las manos en la cabeza, por el batacazo que habían estado a punto de presenciar, terminó un encuentro donde lo mejor fue la victoria del Valencia Basket que le mantiene en la cuarta plaza con dos victorias de ventaja con el Unicaja más el average y la clasificación matemática para disputar el playoff por el título.

De los triunfos también se aprende y aunque el problema de jugar con un sólo base, Vives, fue evidente a medida que el catalán iba acumulando cansancio y faltas un equipo grande como lo es el Valencia Basket que va ganando un partido 69-48 en casa a tres minutos para el final del tercer cuarto contra el colista de la ACB no puede tener dos bolas en contra en los últimos diez segundos de encuentro. El Breogán igualó el partido por medio de Redivo con un parcial que dañó a los ojos de 11-32 (80-80) que llevó la tarde a un cara o cruz por el que nadie hubiera apostado media hora antes. San Emeterio, el santo, se sacó de la chistera dos tiros libres para que respiraran los taronja (82-80) pero Redivo empató (82-82) con un triple revisado por el Instant Replay que bajó un punto de la canasta. A 33 segundos del final Vives dispuso de dos tiros libres pero el primero lo escupió el aro. Al anotar el segundo (83-82) dejó la resolución del encuentro en manos del Breogán. Los dos fallos en el triple de Cvetkovic y Dragicevic, tras rebote de McCallum, dejaron el miedo en al aire. Hasta el mecenas del club, Juan Roig, no podía esconder esa mezcla de cabreo e incredulidad mientras que saludaba a Rafa Martínez, que jugó sus primeros 26 minutos en la ACB desde marzo.

Mucho antes del desconcierto creado por el colapso del Valencia Basket en el tramo final del tercer cuarto el único dato que dejaba la segunda parte abierta fue la tercera falta de Vives, muy dudosa puesto que estaba con los pies parados cuando lo tumbó Brown, a pocos segundos del final del primer periodo. Teniendo en cuenta que el catalán era el único base sano esa circunstancia, por bien que estuviera Sastre en los minutos al mando, podía marcar el devenir de la tarde. Sobre el parquet, por mucho que el Breogán endosara a los locales 27 puntos en el segundo cuarto, la sensación siempre fue de control local.

Desde el 4-6 inicial los taronja, de la mano de un brillante Dubljevic en ataque, fue labrando un parcial que llegó a un 19-4 hasta el final del primer cuarto (23-10) y que se estiró hasta un 31-11 tras canasta de Rafa Martínez (35-17). Eran momentos dulces para los taronja que mantuvieron la renta (38-22 y 43-27) pero el Breogán dejó bien claro antes de marcharse al paso por vestuarios que no alzaban la bandera blanca para encarar el tercer cuarto (47-37).

Los taronja arrancaron la segunda parte con Vives en el quinteto pese a las tres faltas y otro estirón de Dubljevic en ataque, que firmó su punto número 20 (con ellos terminó el encuentro) para subir el 61-48. El Breogán acusó el golpe llegando al citado 69-48 donde el Valencia Basket opositaba a finiquitar el triunfo en una tarde normal. Pero la de ayer no lo fue. Desde el arranque. Pavelka y Puerto calentaron con el equipo pero no fueron inscritos en el acta. El delegado Alfonso Castilla tuvo que salir a la carrera para dar la lista definitiva al speaker y que no pronunciara sus nombres en la presentación. Van Rossom, lesionado, tuvo que ser inscrito de urgencia. «No tengo ni idea, no se qué del soleo y de la espalda», esa fue la contestación de Ponsarnau al dar la versión oficial de que los dos jugadores vinculados estaban lesionados. Ningún mando del club quiso decir nada de lo ocurrido desde las seis de la tarde. Algo ilógico si no hubo un error con sus fichas y sí una lesión.