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La derrota de la impotencia y de todos los tópicos que se puedan venir a la cabeza, lo de nadar para morir en la orilla ... y esas cosas. Eso es lo que facturó ayer el Valencia Basket en Eslovenia porque más allá de la derrota, lo más preocupante fue la sensación de que el Olimpia le dio mil oportunidades a los taronja, en la segunda parte, para poder engancharse al partido y que a los valencianos les faltó acierto, gasolina... y gente para poder aprovecharlo. En un final casi a cara o cruz en el último minuto, la valoración fue 95-73. Es decir, que lógica era de una victoria más holgada de los eslovenos. La realidad es que con el 79-75, Hermannsson tuvo un triple que se salió de dentro para haber puesto el 79-78 a falta de veinte segundos. Pero no entró.
La derrota deja al Valencia Basket sin opciones de ser primero del Grupo B de la Eurocup, medalla que se ha colgado el Gran Canaria. Los taronja lucharán en la última jornada, el próximo martes frente al Ulm en la Fonteta, por amarrar la segunda plaza. Lo harán si ganan. En caso de perder, el Cedevita le puede dejar tercero si ganan al eliminado Patras en Grecia y terminan con un empate simple con los taronja.
Cedevita Olimpia
Ferrell (10), Blazic (13), Dragic (17), Muric (11) y Omic (9) -cinco inicial- Pullen (11), Auguste (8), Ejim (3) y Radovanovic (-).
82
-
76
Valencia Basket
Hermannsson (16), Puerto (2), Labeyrie (6), Pradilla (2) y Tobey (14) -cinco inicial- López-Arostegui (13), Rivero (10), Dubljevic (10), Ferrando (2), Claver (1) y Jiménez (-).
ÁRBITROS Piotr Pastusiak (POL), Ioannis Foufis (GRE) y Gentian Cici (ALB).
PARCIALES 20-22, 30-15 (50-37); 16-19 (66-56) y 16-20 (82-76)
Los de Peñarroya sufrieron un apagón clave justo en su mejor momento del prime tiempo. Algo incomprensible, por mucho que no le sentara bien a la rotación el relevo de Ferrando por Millán Jiménez, ejerciendo el riojano de base improvisado unos minutos. Esa entrada había llegado después de que Rivero se estaba merendando el partido (23-31). Restaban ocho minutos del segundo cuarto. El parcial hasta el descanso fue de 27-6 para los eslovenos, un +21 de parcial que puso patas arriba el partido (50-37). El 16-19 del tercer cuarto dio esperanzas pero la mala noche en el tiro, 10 de 38 en el triple, hizo el resto. Lucharon, eso sí. Siempre.
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