Un fin de fiesta descafeinado en la Copa Davis

Y es que con ambas selecciones ya clasificadas para los cuartos de final, ya no hay nada en juego. El único incentivo en juego que queda es el del honor, el orgullo, el de querer finalizar la fase de grupos invicto y no perder ningún duelo, además del incentivo clasificatorio de liderar el grupo de Valencia, que tiene efectos de cara al sorteo —que se celebrará durante la semana que viene en una fecha y hora todavía por confirmar por la organización— que determinará los rivales en Málaga.

España puede, por tanto, quedar primera o segunda en este Grupo B que se ha disputado en Valencia. Si vence hoy a Australia, iría por el lado del cuadro en el que su rival sería o el segundo clasificado del Grupo A (Italia o Países Bajos) o el segundo clasificado del Grupo C (Alemania). En cambio, si el combinado dirigido por David Ferrer cae ante los oceánicos, será segunda de grupo y en el sorteo le tocaría o el ganador del Grupo A (Italia o Países Bajos), o el ganador del Grupo C (Estados Unidos).

Evidentemente, asustan más los nombres que se avistan en el horizonte en el caso de quedar segunda de grupo, por lo que teóricamente interesa ir a ganar para ser primeros, pero como bien dijo el propio Carlos Alcaraz el viernes, «el objetivo era clasificar, no me importa si como primero o como segundo, los demás países son los que tienen que tener miedo de nosotros».

Es por ello que se barrunta la posibilidad de que el tenista murciano descanse este domingo en la Fonteta y no dispute ningún partido. «No sé lo que pasará, pero a lo mejor los jugadores que no han tenido esta oportunidad estos días, pueden demostrar por qué están en este equipo», dijo el propio Alcaraz en rueda de prensa, por lo que Pedro Martínez y Pablo Carreño apuntan a ser los elegidos para jugar contra Australia.

Tras dos mano a mano ante República Checa y Francia en los que los elegidos para los individuales han sido Roberto Bautista y Carlos Alcaraz, que han brillado en la pista de cemento de la Fonteta, es más que posible que disfruten del espectáculo como un espectador más del pabellón taronja, que no obstante, lucirá prácticamente lleno para apoyar al equipo español y que bien seguro rugirá como lo ha hecho estos últimos días o más incluso, ya que al ser domingo, podrá acudir más gente que entre semana no ha podido ir a ver el tenis. Eso sí, se llevarán la decepción de no ver jugar a Carlos Alcaraz, a no ser que el murciano pida expresamente disputar uno de los partidos para deleitar al público.

En el dobles sí parece claro que la pareja será la de Marcel Granollers y Pablo Carreño, que pese a que cayeron ante Francia, son la apuesta de confianza del seleccionador. Su partido cerrará la jornada y la semana tenística, que deja buenas sensaciones.